La AMB debe lavar su cara
Ahora que ya se resolvió el dilema de la fecha y sede de la revancha entre el panameño Guillermo “El Felino” Jones y el ruso Denis Lebedev,
Ahora que ya se resolvió el dilema de la fecha y sede de la revancha entre el panameño Guillermo “El Felino” Jones y el ruso Denis Lebedev, es hora de que la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) salte a la palestra para tratar de lavar su cara, por lo menos, ante mis ojos.
Siempre he sido crítico de esta entidad cuando considero que no actúa de la mejor forma, pero hoy quiero darle la oportunidad a que se reivindique ante los ojos de los que aún mantenemos, firmemente, que su proceder no fue el correcto en el tema del “antidoping” que, supuestamente, había arrojado positivo “El Felino” Jones, tras el examen que se le practicó después de darle una paliza a Lebedev, el 17 de mayo del año pasado en Rusia.
Lo de positivo de Jones a la sustancia diurética furosemida, siempre estará en duda porque el panameño fue castigado por la AMB con solo haber abierto la prueba A, lo que demuestra una violación al proceso que se debe someter cualquiera atleta y como queda establecido en la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Increíblemente, la prueba B, que lo culpaba de utilizar la sustancia prohibida, jamás se abrió y a “El Felino” Jones le tocó recibir el castigo de suspensión por seis meses y el despojo de su título mundial crucero avalado por la AMB.
No hay duda de que muchos son los que dirán, en estos momentos, que lo anterior se debe quedar en el pasado y que a Jones hoy se le ha hecho justicia porque el próximo 19 de abril, nuevamente en Rusia, tendrá la oportunidad de hacerle una cirugía de rostro a Lebedev.
Sin embargo, soy de los que creo que la historia macabra en contra de Jones podría repetirse y es por todo esto que le recomiendo a la AMB que tome cartas en el asunto.
Estoy seguro de que la AMB está en la posición de exigirles a los organizadores de la velada que la prueba antidopaje la realice un laboratorio avalado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y que no esté ligado a Rusia, para así garantizar un pleito de título mundial limpio.
Allí le dejo la pelota picando a la AMB, para que al final defina y lave su cara.