Golazo - 10/2/14 - 11:26 PM

La decisión que condenó a Sáez

El 24 de enero de 2014 no solo será recordado como uno de los días más bochornosos en la historia de la pelota panameña, sino el día

Por: - Lunes 10 de Febrero de 2014 11:26 PM

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El 24 de enero de 2014 no solo será recordado como uno de los días más bochornosos en la historia de la pelota panameña, sino el día que marcó al jefe de la tropa santeña, Alberto Sáez, y su posible elección a director del año del XLV Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil.

Soy de los que creo que la decisión que Sáez tomó ante Herrera es la que hoy lo condena en su debut como técnico.

Sáez, a mi juicio, debió ser seleccionado como el director del año 2014 en la categoría juvenil, por encima del técnico de Chiriquí, Erick González, si revisamos las estadísticas escritas en blanco y negro.

Aplaudo lo que ha hecho González hasta ahora, en su debut como director, más que hoy tiene a su equipo peleando el título contra Panamá Metro. Sin embargo, al revisar las estadísticas, no se puede ocultar que las mismas se inclinan hacia el técnico azuerense.

Sáez sorprendió a propios y extraños terminando la ronda regular en la segunda posición, luego de acumular marca de 15-5, por encima del récord de 12-8 que logró Chiriquí, que no fue hasta lo último que pudo lograr su clasificación en el cuarto puesto.

No está de más recordar que la novena azuerense fue otra desde el 24 de enero de 2014, cuando Sáez cumplió al pie de la letra las indicaciones del presidente de la Liga Provincial de Los Santos, Carlos “Tito” Afú, de abandonar el terreno del estadio Rico Cedeño de Chitré.

Esta mala decisión marcó a Sáez y a Los Santos, que nunca fue el mismo luego de que a su director lo suspendieron por siete partidos. Muestra de ello fue que el equipo santeño perdió sus dos últimos partidos de la etapa regular y luego quedó eliminado en la serie semifinal, a costa de Chiriquí, al caer en cinco juegos.

Hoy, no cabe la menor duda que Sáez es el único culpable de no figurar, ni siquiera, entre los que recibieron votos para el premio a director del año, una decisión que considero fue justa, porque yo tampoco votaría por un técnico que no tuvo la personalidad y la valentía para decirle a su presidente de liga que él era quien mandaba dentro del terreno de juego.