Golazo - 20/8/13 - 11:28 AM
La primera década de una leyenda
Tal día como hoy Cristiano Ronaldo se estrenaba, recién cumplida la mayoría de edad, al servicio de la selección de su país, en el que una década después se ha convertido en poco menos que un mito a la altura de Luís Figo y Eusébio.
Lisboa / EFE.
Tal día como hoy Cristiano Ronaldo se estrenaba, recién cumplida la mayoría de edad, al servicio de la selección de su país, en el que una década después se ha convertido en poco menos que un mito a la altura de Luís Figo y Eusébio.
Diez años le han bastado al delantero portugués para alcanzar el estatus de leyenda con la camiseta de las "quinas", donde lleva camino de romper todos los registros y erigirse en el mejor jugador del combinado nacional luso de la historia.
El hoy extremo del Real Madrid es el tercer futbolista con más partidos como internacional por Portugal (105) y su tercer máximo goleador (con 40 tantos), aunque está a punto de ascender a la segunda posición en ambas categorías.
Está a siete goles de cazar a Pauleta y a apenas a uno de igualar a Eusébio. Para alcanzar en partidos a Figo le restan 22 encuentros y solo cinco para hacer lo propio con Fernando Couto.
Programas de radio y televisión así como las portada de varios periódicos se hacen eco hoy en su país de esta efeméride, reflejo de su condición de estrella absoluta de la selección, de la que al mismo tiempo es capitán.
Un reconocimiento, sin embargo, que ha tardado en ganarse por su rendimiento menos brillante que en sus clubes -como el argentino Messi con su selección- y por algunos episodios de "mal perder" que pusieron en entredicho su capacidad de liderazgo, como sucedió en el Mundial del 2010 cuando claudicó en octavos de final ante España.
Cristiano Ronaldo (Funchal, 1985) debutó sin excesivo brillo en un amistoso frente a la débil Kazajistán (1-0) celebrado en Chaves (al norte de Portugal) en el que disputó toda la segunda mitad. Había sustituido al ya legendario Figo.
Pese a su discreto estreno, enseñó al brasileño Luis Felipe Scolari algunas de sus habilidades como extremo y dio pruebas de contar con una velocidad endiablada y una técnica depurada.
Los medios lusos emitieron hoy imágenes del encuentro, en el que Cristiano Ronaldo (con el dorsal 16 a la espalda) apenas despuntó en una jugada individual por la banda derecha en la que dejó atrás a dos contrarios y disparó a puerta, aunque su lanzamiento lo despejó a córner el portero.
Una semana antes de ser convocado, Ronaldo fue transferido del Sporting de Lisboa al Manchester United cuando apenas había disputado una docena de partidos como titular con los "leones".
Por aquel entonces era notablemente más delgado y menos musculoso. Sus características físicas también implicaban una forma de juego diferente, con el regate y la velocidad punta como recursos favoritos para superar a sus rivales, pero con menos potencia y precisión en el disparo que ahora.
"Hace unos años preveíamos un gran talento, pero tal vez no imaginábamos que llegase a ser lo que es ahora y representase tanto para los clubes en los que jugó y para la selección de Portugal", reconoció hace meses el hoy técnico del combinado nacional luso, Paulo Bento.
Tal día como hoy Cristiano Ronaldo se estrenaba, recién cumplida la mayoría de edad, al servicio de la selección de su país, en el que una década después se ha convertido en poco menos que un mito a la altura de Luís Figo y Eusébio.
Diez años le han bastado al delantero portugués para alcanzar el estatus de leyenda con la camiseta de las "quinas", donde lleva camino de romper todos los registros y erigirse en el mejor jugador del combinado nacional luso de la historia.
El hoy extremo del Real Madrid es el tercer futbolista con más partidos como internacional por Portugal (105) y su tercer máximo goleador (con 40 tantos), aunque está a punto de ascender a la segunda posición en ambas categorías.
Está a siete goles de cazar a Pauleta y a apenas a uno de igualar a Eusébio. Para alcanzar en partidos a Figo le restan 22 encuentros y solo cinco para hacer lo propio con Fernando Couto.
Programas de radio y televisión así como las portada de varios periódicos se hacen eco hoy en su país de esta efeméride, reflejo de su condición de estrella absoluta de la selección, de la que al mismo tiempo es capitán.
Un reconocimiento, sin embargo, que ha tardado en ganarse por su rendimiento menos brillante que en sus clubes -como el argentino Messi con su selección- y por algunos episodios de "mal perder" que pusieron en entredicho su capacidad de liderazgo, como sucedió en el Mundial del 2010 cuando claudicó en octavos de final ante España.
Cristiano Ronaldo (Funchal, 1985) debutó sin excesivo brillo en un amistoso frente a la débil Kazajistán (1-0) celebrado en Chaves (al norte de Portugal) en el que disputó toda la segunda mitad. Había sustituido al ya legendario Figo.
Pese a su discreto estreno, enseñó al brasileño Luis Felipe Scolari algunas de sus habilidades como extremo y dio pruebas de contar con una velocidad endiablada y una técnica depurada.
Los medios lusos emitieron hoy imágenes del encuentro, en el que Cristiano Ronaldo (con el dorsal 16 a la espalda) apenas despuntó en una jugada individual por la banda derecha en la que dejó atrás a dos contrarios y disparó a puerta, aunque su lanzamiento lo despejó a córner el portero.
Una semana antes de ser convocado, Ronaldo fue transferido del Sporting de Lisboa al Manchester United cuando apenas había disputado una docena de partidos como titular con los "leones".
Por aquel entonces era notablemente más delgado y menos musculoso. Sus características físicas también implicaban una forma de juego diferente, con el regate y la velocidad punta como recursos favoritos para superar a sus rivales, pero con menos potencia y precisión en el disparo que ahora.
"Hace unos años preveíamos un gran talento, pero tal vez no imaginábamos que llegase a ser lo que es ahora y representase tanto para los clubes en los que jugó y para la selección de Portugal", reconoció hace meses el hoy técnico del combinado nacional luso, Paulo Bento.