Mariano se pone las botas
Al mejor estilo del viejo y salvaje oeste, el cerrador panameño Mariano Rivera se despidió del público de Texas con un sombrero y botas de vaqueros, mientras
Al mejor estilo del viejo y salvaje oeste, el cerrador panameño Mariano Rivera se despidió del público de Texas con un sombrero y botas de vaqueros, mientras rescataba su partido 33 de la temporada, en la victoria de los Yanquis de Nueva York 2 por 0 sobre los Vigilantes.
La organización de los Vigilantes le rindieron homenaje a Rivera durante una ceremonia previa a su último encuentro de temporada regular en Texas. Le obsequiaron un par de botas vaqueras que llevaban grabado el logotipo de los Yanquis, su nombre y el número 42.
Además, recibió un sombrero texano y una donación de cinco mil dólares para la Fundación Mariano Rivera, que ayuda a niños necesitados.
Ya en el partido, Rivera, como de costumbre, entró en la novena entrada, para salvar su partido y ampliar su cifra récord a 641 salvamentos.
Incidencia
Los Yanquis tomaron la ventaja en definitiva con un doble productor de Brent Lillibridge en la sexta entrada, que puso la pizarra en 1-0 ante Derek Holland (8-6).
Kuroda (10-6) aceptó seis ‘hits’ diseminados en su labor y recetó tres ponches, además de obsequiar un boleto. El derecho hizo 100 lanzamientos en un día cálido, aunque el cielo nublado mantuvo la temperatura en unos 32 grados centígrados (90 Fahrenheit), unos cinco grados centígrados (10 Fahrenheit) menos de lo que se pronosticaba.
El japonés tiene una foja de 3-0 y una efectividad de 0.69 durante cuatro aperturas en julio.
Fue la sexta blanqueada que endilgan los Yanquis en la campaña. Texas se fue sin carreras por sexta ocasión.