México está condenado por sus pecados
La crisis futbolística por la que atraviesa la selección de México repercute en su lucha por alcanzar un boleto, ya sea directo o vía repechaje, al Mundial
La crisis futbolística por la que atraviesa la selección de México repercute en su lucha por alcanzar un boleto, ya sea directo o vía repechaje, al Mundial de Brasil 2014.
La desdicha por la que atraviesa el autoproclamado gigante de Concacaf quizás sea el resultado de una maldición al caer en los siete pecados capitales, tal y como lo señala la página web de Terra Deportes.
Soberbia: El fútbol mexicano peca de soberbia en el área de Concacaf por muchos años, pensando que es mejor que los demás, dejando así de preocuparse por mejorar.
Envidia: Guillermo Ochoa vs. Jesús Corona, ¿mejor? Imposible. Ochoa, en la era de “Chepo”, en palabras del propio De La Torre, se negó a asistir para los partidos contra Honduras y Estados Unidos si no se le garantizaba la titularidad.
“Memo” ha tenido que estar en la banca en los dos pasados mundiales, como tercer portero en Alemania 2006 y como segundo en Sudáfrica 2010. Pero el mismo Ochoa ha sido su propio verdugo, así como ahora le podría pasar a Corona tras sus equivocaciones contra Honduras y Estados Unidos.
Avaricia: Esos partidos amistosos en suelo estadounidense han dejado cualquier cantidad de dólares en las arcas de la Federación Mexicana de Fútbol, pero en el plano deportivo absolutamente nada.
Pereza: Carlos Salcido comentó, no hace muchos días, que a la selección ya no se va con las mismas ganas de antes, ¿será que de tanto tiempo que ha sido seleccionado ya no le causa la misma emoción como cuando lo llamaron por primera vez?
Ira: José Manuel “Chepo” De La Torre mientras fue entrenador del Tri en sus conferencias de prensa, que por más que intentaba contenerse, la mayoría de las veces explotaba ante los cuestionamientos de la prensa que le incomodaban y sus respuestas eran secas y siempre las mismas.
Gula: La fase previa al Hexagonal final, que está siendo el talón de Aquiles para el Tri, fue una etapa soñada para México, las victorias llegaban sin complicaciones; el Tri se indigestó de éxitos, al parecer se llegó a un tope de conformidad, que dejó un equipo con hambre de triunfo y ahora hay un equipo urgido de ganar como sea para no quedarse fuera del Mundial de 2014.
Lujuria: En Río de Janeiro, durante la Copa Confederaciones de 2013, nunca se dieron a conocer pruebas contundentes, pero sí hubo una versión de que integrantes del seleccionado mexicano, jugadores y cuerpo técnico, habían acudido a un prestigioso “table dance” luego de perder contra Italia.