Pistorius lloró a gritos durante su testimonio
La fiscalía señala que la historia es una mentira y que disparó a propósito. Oscar Pistorius lloró a gritos mientras testificaba en
La fiscalía señala que la historia es una mentira y que disparó a propósito.
Oscar Pistorius lloró a gritos mientras testificaba en su juicio por asesinato, lo que obligó al tribunal a decretar un receso cuando el corredor con las piernas amputadas describía los momentos tras darse cuenta de que había disparado a su novia Reeva Steenkamp por la puerta del baño de su casa.
“Me senté al lado de Reeva y lloré”, relató Pistorius, al contar que rompió la puerta del baño para descubrir a su novia herida de muerte. “No sé cuánto tiempo estuve allí”.
Pistorius dijo que disparó a Steenkamp al confundirla con un intruso encerrado en el baño. Ayer, fue la primera vez que habló públicamente sobre el incidente, ocurrido en la madrugada del Día de San Valentín del año pasado. La fiscalía señala que la historia de Pistorius es una mentira y que disparó a propósito a su pareja después de una pelea.
Sentado en el banquillo de testigos, Pistorius lloró fuerte y obligó a la jueza a decretar un receso. El atleta no se paró cuando la jueza se fue y también empezó a gemir mientras estaba desplomado en el banquillo, con la cabeza escondida entre las manos. Su hermano y hermana se le acercaron en un aparente intento por consolarlo, y luego salió de la sala, todavía llorando.
Cuando la jueza Thokozile Masipa regresó, puso fin a los trabajos del día. Pistorius parecía haberse recuperado y estaba sentado, con la mandíbula tensa, en la silla de los testigos.
El corredor relataba cómo rompió la puerta del baño después de disparar cuatro veces, para luego encontrar adentro a su novia Reeva, una modelo y estrella de “reality show” en Sudáfrica.
Pistorius alega que no estaba usando sus prótesis, y que por lo tanto se sentía más vulnerable, cuando disparó a la puerta.
“En ese momento lo único que quería hacer era mirar adentro para ver si era Reeva”, expresó Pistorius, con voz temblorosa y empezando a sollozar, antes de romper en llanto.
Pistorius está acusado de homicidio premeditado y encara una condena mínima de 25 años de cárcel.