Golazo - 17/7/13 - 07:52 AM
Rivera puso sello panameño al Partido de las Estrellas
Rivera, de 43 años, se convirtió en el centro de atención del diamante apenas subió a la lomita y con los 16 disparos de calidad que hizo, incluidos 11 a la zona escondida del strike, puso el sello panameño y latino al juego que marca la mitad de la temporada de las Grandes Ligas.
Houston, EEUU
EFE
Una vez más la eficacia y seguridad del trabajo que hizo el veterano cerrador Mariano Rivera hizo posible que la presencia de los peloteros latinoamericanos fuese clave en la edición 84 del Partido de las Estrellas.
Rivera, de 43 años, se convirtió en el centro de atención del diamante apenas subió a la lomita y con los 16 disparos de calidad que hizo, incluidos 11 a la zona escondida del strike, puso el sello panameño y latino al juego que marca la mitad de la temporada de las Grandes Ligas.
Si Rivera lució como los grandes, el dominicano Robinson Canó también llamó la atención, pero por recibir un pelotazo que viajaba a 96 millas por hora (154 kilómetros), que lo dejó fuera de acción desde el segundo lanzamiento del duelo.
Rivera trabajó el octavo episodio y sacó a tres enemigos, para ayudar a que la Liga Americana derrotara 3-0 a la Nacional, que permite al equipo de ese circuito que llegue a la Serie Mundial, hacerse de la ventaja de campo.
Rivera, que trabajó un episodio perfecto, además, fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) del Partido de las Estrellas el último én el que podrá jugar.
El cerrador trabajó el octavo episodio y sacó a los tres enemigos a los que enfrentó con un trabajo de 16 envíos, 11 de ellos los mandó a la zona perfecta del strike.
El panameño además se convirtió en el primer relevo en acreditarse el MVP de un Partido de las Estrellas, y es el primer jugador de los Yanquis en conseguirlo desde el 2000, cuando se lo acreditó el parador en corto Derek Jeter.
El juego tuvo un momento de reconocimiento a Rivera, cuando entró al diamante y subió al montículo, y estuvo solo en todo el campo durante algunos minutos mientras los 45.186 asistentes al Citi Field de los Mets de Nueva York, lo vitoreaban.
Para Rivera, de 43 años, fue el último Partido de las Estrellas en el que participa.
"Todo esto es realmente algo muy especial para mí, ver a los aficionados y a ambos equipos ponerse de pie en el dugout, a los pilotos, entrenadores, jugadores, todo esto no tiene precio", dijo el panameño.
Agregó que el piloto de la Liga Americana, Jim Leyland, hizo lo posible para que pudiera lanzar, "y le agradezco la oportunidad que me dio de hacer esto, aquí en Nueva York, ante los aficionados, creo que su plan fue perfecto", dijo.
Rivera posee la marca de todos los tiempos en las Grandes Ligas en el apartado de salvados, con 638, en temporada regular, y con 42 en juegos de fase final, otra marca histórica.
Mientras que Cano fue obligado a salir del campo de juego durante el primer episodio luego de recibir un pelotazo, pero los médicos indican que no es una lesión de gravedad.
Una bola rápida de Matt Harvey, el abridor de la Liga Nacional, que viajaba a 96 millas por hora (154 kilómetros), le pegó en la parte trasera de la rodilla derecha en apenas el segundo lanzamiento del juego.
El dominicano pretendió continuar dentro del campo de juego, pero momentos después decidió abandonar las acciones.
Los médicos indicaron los rayos x que le practicaron al segunda base resultaron negativos, y que se trató sólo del golpe que no causó daños estructurales.
Canó dijo momentos después que podrá jugar cuando los Yanquis reanuden las actividades en la segunda parte de la competición, el viernes, contra los Medias Rojas de Boston.
De acuerdo con Canó, Harvey se disculpó y le dijo que había cometido un error, a lo que el dominicano le respondió que "no hay ningún problema".
Harvey dijo que "lo último que uno quiere hacer es lastimar a alguien". Agregó que "mientras él estaba caminando, traté de llamar su atención y obviamente me disculpé y me aseguré de que él estuviera bien".
El lanzador comentó que Canó "entiende que no lo hice de manera intencional".
Para Canó esta era la quinta vez que aparecía en un Partido de las Estrellas.
"Uno está esperando durante mucho tiempo este momento, es un sueño hecho realidad, pero desafortunadamente se acabó mi juego en el segundo lanzamiento. Es frustrante, pero al mismo tiempo uno sabe que esto es parte del deporte", señaló el toletero dominicano de los Yanquis.
Por la Liga Americana, el antesalista venezolano de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, se fue de 3-1 con anotada; el guardabosques dominicano de los Azulejos de Toronto fue una vez a la caja de bateo y remolcó una carrera.
Su compatriota, el también jardinero Nelson Cruz, de los Vigilantes de Texas, estuvo de 1-0; el bateador designado dominicano de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, se fue de 2-0.
El bateador emergente dominicano de los Azulejos, Edwin Encarnación, de 2-0; el receptor venezolano de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, de 1-1 con anotada, y el parador en corto dominicano, de los Tigres de Detroit, Jhonny Peralta, de 1-1.
Por la Nacional, el guardabosques puertorriqueño de los Cardenales de San Luis, Carlos Beltrán, estuvo de 2-1, para conectar uno de los tres imparables de esa liga.
El antesalista dominicano de los Piratas de Pittsburgh, Pedro lvarez, de 1-0; el guardabosques venezolano de los Rockies de Colorado, Carlos González, de 2-0.
El receptor puertorriqueño de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, de 2-0; el parador en corto dominicano de los Cerveceros de Milwaukee, Jean Segura, de 1-0; el guardabosques dominicano de los Cerveceros, Carlos Gómez, de 1-0.
EFE
Una vez más la eficacia y seguridad del trabajo que hizo el veterano cerrador Mariano Rivera hizo posible que la presencia de los peloteros latinoamericanos fuese clave en la edición 84 del Partido de las Estrellas.
Rivera, de 43 años, se convirtió en el centro de atención del diamante apenas subió a la lomita y con los 16 disparos de calidad que hizo, incluidos 11 a la zona escondida del strike, puso el sello panameño y latino al juego que marca la mitad de la temporada de las Grandes Ligas.
Si Rivera lució como los grandes, el dominicano Robinson Canó también llamó la atención, pero por recibir un pelotazo que viajaba a 96 millas por hora (154 kilómetros), que lo dejó fuera de acción desde el segundo lanzamiento del duelo.
Rivera trabajó el octavo episodio y sacó a tres enemigos, para ayudar a que la Liga Americana derrotara 3-0 a la Nacional, que permite al equipo de ese circuito que llegue a la Serie Mundial, hacerse de la ventaja de campo.
Rivera, que trabajó un episodio perfecto, además, fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) del Partido de las Estrellas el último én el que podrá jugar.
El cerrador trabajó el octavo episodio y sacó a los tres enemigos a los que enfrentó con un trabajo de 16 envíos, 11 de ellos los mandó a la zona perfecta del strike.
El panameño además se convirtió en el primer relevo en acreditarse el MVP de un Partido de las Estrellas, y es el primer jugador de los Yanquis en conseguirlo desde el 2000, cuando se lo acreditó el parador en corto Derek Jeter.
El juego tuvo un momento de reconocimiento a Rivera, cuando entró al diamante y subió al montículo, y estuvo solo en todo el campo durante algunos minutos mientras los 45.186 asistentes al Citi Field de los Mets de Nueva York, lo vitoreaban.
Para Rivera, de 43 años, fue el último Partido de las Estrellas en el que participa.
"Todo esto es realmente algo muy especial para mí, ver a los aficionados y a ambos equipos ponerse de pie en el dugout, a los pilotos, entrenadores, jugadores, todo esto no tiene precio", dijo el panameño.
Agregó que el piloto de la Liga Americana, Jim Leyland, hizo lo posible para que pudiera lanzar, "y le agradezco la oportunidad que me dio de hacer esto, aquí en Nueva York, ante los aficionados, creo que su plan fue perfecto", dijo.
Rivera posee la marca de todos los tiempos en las Grandes Ligas en el apartado de salvados, con 638, en temporada regular, y con 42 en juegos de fase final, otra marca histórica.
Mientras que Cano fue obligado a salir del campo de juego durante el primer episodio luego de recibir un pelotazo, pero los médicos indican que no es una lesión de gravedad.
Una bola rápida de Matt Harvey, el abridor de la Liga Nacional, que viajaba a 96 millas por hora (154 kilómetros), le pegó en la parte trasera de la rodilla derecha en apenas el segundo lanzamiento del juego.
El dominicano pretendió continuar dentro del campo de juego, pero momentos después decidió abandonar las acciones.
Los médicos indicaron los rayos x que le practicaron al segunda base resultaron negativos, y que se trató sólo del golpe que no causó daños estructurales.
Canó dijo momentos después que podrá jugar cuando los Yanquis reanuden las actividades en la segunda parte de la competición, el viernes, contra los Medias Rojas de Boston.
De acuerdo con Canó, Harvey se disculpó y le dijo que había cometido un error, a lo que el dominicano le respondió que "no hay ningún problema".
Harvey dijo que "lo último que uno quiere hacer es lastimar a alguien". Agregó que "mientras él estaba caminando, traté de llamar su atención y obviamente me disculpé y me aseguré de que él estuviera bien".
El lanzador comentó que Canó "entiende que no lo hice de manera intencional".
Para Canó esta era la quinta vez que aparecía en un Partido de las Estrellas.
"Uno está esperando durante mucho tiempo este momento, es un sueño hecho realidad, pero desafortunadamente se acabó mi juego en el segundo lanzamiento. Es frustrante, pero al mismo tiempo uno sabe que esto es parte del deporte", señaló el toletero dominicano de los Yanquis.
Por la Liga Americana, el antesalista venezolano de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, se fue de 3-1 con anotada; el guardabosques dominicano de los Azulejos de Toronto fue una vez a la caja de bateo y remolcó una carrera.
Su compatriota, el también jardinero Nelson Cruz, de los Vigilantes de Texas, estuvo de 1-0; el bateador designado dominicano de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, se fue de 2-0.
El bateador emergente dominicano de los Azulejos, Edwin Encarnación, de 2-0; el receptor venezolano de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, de 1-1 con anotada, y el parador en corto dominicano, de los Tigres de Detroit, Jhonny Peralta, de 1-1.
Por la Nacional, el guardabosques puertorriqueño de los Cardenales de San Luis, Carlos Beltrán, estuvo de 2-1, para conectar uno de los tres imparables de esa liga.
El antesalista dominicano de los Piratas de Pittsburgh, Pedro lvarez, de 1-0; el guardabosques venezolano de los Rockies de Colorado, Carlos González, de 2-0.
El receptor puertorriqueño de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, de 2-0; el parador en corto dominicano de los Cerveceros de Milwaukee, Jean Segura, de 1-0; el guardabosques dominicano de los Cerveceros, Carlos Gómez, de 1-0.