Arraijaneños no tienen tierras para sus casas
A lo largo de la vía Interamericana, entre Arraiján y el Puente de las Américas por un lado, y por el puente Centenario por el otro, solo
A lo largo de la vía Interamericana, entre Arraiján y el Puente de las Américas por un lado, y por el puente Centenario por el otro, solo se ve maleza. Ante esta realidad, no se justifica la falta de tierras que afecta a los pobladores de Arraiján y que ocasiona la existencia de 15 grupos de precaristas en sitios como Altos de Howard, Los Tecales, Las Veraneras, La Gran Bendición, Altos de Paraíso y otros.
Desde 1855, cuando el distrito de Arraiján fue fundado, hasta nuestros días, las tierras han ido quedando en manos de latifundistas, comerciantes –prioritariamente extranjeros– y precaristas, a tal punto que actualmente no quedan tierras para erigir obras que contribuyan al desarrollo económico y social de esta región.
Sin embargo, en estos momentos y según palabras del ingeniero municipal de Arraiján, Marco Peñaranda, en el distrito se construyen más de treinta barriadas residenciales, las cuales si bien es cierto se necesitan por el déficit habitacional existente en todo el país, no es menos cierto que estos proyectos no están al alcance de muchas personas, y que también se requieren obras de inversión que le den relevancia a la región.
Actualmente, Arraiján requiere un edificio moderno que aloje todo el engranaje municipal que en este momento está disperso en el distrito, hacinado y pagando rentas que se pueden invertir en más obras. Lo que se ha dicho hasta ahora acerca de esta obra no ha pasado de especulaciones.