La Voz Del Interior - 13/10/13 - 01:26 AM

Dedica su vida a hacer producir la tierra

Alicia Yáñez Avilés es una mujer que ha dedicado toda su vida a trabajar la tierra en una pequeña granja ubicada en su sitio natal, el corregimiento

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José Manuel Adames / José Manuel Adames

Alicia Yáñez Avilés es una mujer que ha dedicado toda su vida a trabajar la tierra en una pequeña granja ubicada en su sitio natal, el corregimiento de El Pilón, en el distrito de Montijo de Veraguas.

Y es que El Pilón, una comunidad de aproximadamente 300 casas, es un lugar que se caracteriza por un marcado contraste en su población, donde conviven muchos profesionales de diversas áreas con lugareños que se dedican a la agricultura de subsistencia.

Esto se debe a la cercanía que tiene El Pilón con la ciudad de Santiago, lo que le permite a quienes laboran como médicos, educadores, enfermeras, comerciantes, abogados y otros, trasladarse diariamente a sus sitios de trabajo sin tener que emigrar del campo a la ciudad.

De igual manera, por ser una zona de amortiguamiento del sitio Ramsar, humedal del golfo de Montijo, es un área muy productiva y de tierra fértil, razón por la cual la gente no abandona las actividades agrícola y ganadera.

La señora Alicia, quien tiene 60 años, es una de las que se decidió por trabajar la tierra. Y fue precisamente a través de esa actividad que logró criar a sus cinco hijos, siendo madre soltera.

Todos los días a eso de las 5 de la madrugada la señora Alicia se despierta y después de desayunar tortilla asada con café, toma rumbo hacia su pequeña finca, donde tiene sembradíos de arroz, maíz, yuca, ñame, ñampí, ajíes, plátanos, guineos, culantro y otros productos, para iniciar su faena.

De niña aprendió de su madre a trabajar la agricultura y desde esos días no ha dejado la actividad porque todavía se siente con fuerzas y con el entusiasmo de hacer producir la tierra. A veces es acompañada por un hermano y en otras ocasiones por un nieto de 12 años, quien le ayuda a desherbar la huerta y a cosechar arroz y maíz, para luego juntarlo y ponerlo a secar.

Alicia aprovecha todo espacio para sembrar, porque hasta en el patio de su casa hay siembros de guandú, plátano, naranjas, limones y otros árboles frutales. Ella manifiesta que la comida que se vende en las tiendas y supermercados está muy cara y es por eso que siempre trabajará para producir su propia comida.

En la casa de la señora Alicia, al igual que en las demás de la comunidad, no podía faltar el tradicional pilón, herramienta utilizada por los lugareños para pilar el arroz cosechado en sus propios huertos. De allí el nombre del corregimiento de El Pilón.


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