Flora y fauna, en peligro de extinción
Poco a poco, pero sin tregua, los residentes en el oeste están viendo cómo languidecen la flora y fauna, que advierten el
oeste
Poco a poco, pero sin tregua, los residentes en el oeste están viendo cómo languidecen la flora y fauna, que advierten el poco caudal de los ríos y quebradas, la virtual desaparición de especies animales, frutas y flores que antes le daban un toque multicolor a la naturaleza.
Lugares como Altos de Howard, El Llano, Nuevo Emperador y La Floresta en Arraiján presentan serios problemas con la flora y fauna, al igual que Cermeño en Capira, entre otros sitios.
Moradores de los cinco distritos del oeste, y de buena parte de la República, sin distinción alguna, están viendo cómo crece imparable el número de barriadas que se construyen por doquier, dejando a su paso peladeros inmensos que si bien denotan modernidad, también contribuyen a que sucumba la flora y fauna.
Es una reacción en cadena. La construcción genera desperdicios, la mayoría de los cuales van a parar a los ríos; estos se contaminan; su agua, muchas veces consumida por el hombre, se hace tóxica y, por supuesto, intragable. Los animales, con mayor resistencia, pueden tomarla, pero no dejan de enfermarse.
Ese solo hecho acorta la vida vegetal y animal. Ello explica que estén desapareciendo el colibrí, los sapos y las ranas, el ruiseñor y la alondra, el conejo, el saíno, el armadillo, y hasta especies marinas.
