Son pocos los registros de mordeduras de estos reptiles, sin embargo, en los lugares donde abundan como Mariato y otros lugares costeros las personas prefieren evadirlas y dejarlas tranquilas hasta que decidan irse.
Realmente sus colores son atractivos y se apostan solo en árboles y matorrales cercanos a las orillas de calles donde frecuentan las personas.En el caso de Mariato, muchas personas aseguran que no son un peligro porque los colores vivos la delatan y la gente se da cuenta donde se localizan y las evaden.Cabe destacar que hace dos años se observaron serpientes de todo tamaño y posiblemente venenosas, las cuales invadieron los dormitorios de las educadoras que trabajan en la Escuela Bajo Grande del distrito de Mariato.
Frecuentemente tenían que abandonar el lugar que les sirve de descanso porque las culebras se metían por los huecos del entablado el cual se encontraba en pésimas condiciones.Los reptiles en la época lluviosa buscan un lugar seco.