Consejo prepara resolución
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para votar un proyecto de resolución planteado por Estados Unidos, en el que se defiende la integridad
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para votar un proyecto de resolución planteado por Estados Unidos, en el que se defiende la integridad territorial de Ucrania y se rechaza el referéndum de Crimea.
Luxemburgo, que preside este mes el Consejo, anunció que el encuentro de urgencia tendrá lugar a las 11:00 hora local, a petición de la delegación estadounidense.
El texto declara que “el referéndum no puede tener validez y no puede servir de base para ninguna alteración del estatus de Crimea”, dado que Ucrania “no lo ha autorizado”.
El borrador de resolución llama a la comunidad internacional a “no reconocer ninguna alteración del estatus de Crimea” y pide que se evite toda acción que “pueda ser interpretada” como tal.
Rusia vetará “a priori”, el documento impulsado por Occidente, pero la votación obligará a China a pronunciarse, tras haber intentado mantenerse lo más al margen posible de la crisis ucraniana.
Pekín, habitual aliado de Rusia en el Consejo, ha subrayado en los últimos días la importancia de mantener la unidad y la integridad territorial de Ucrania, en línea con su tradicional política contraria a los procesos separatistas.
La resolución se votará un día antes de la celebración del referéndum y después de que ayer el responsable de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, y el de la de Rusia, Serguéi Lavrov, cerraran sin avances una reunión en Londres para tratar de lograr una solución a la crisis.
Estados Unidos y Occidente han advertido a Rusia de nuevas sanciones si se anexiona Crimea, mientras que Moscú insiste en la legitimidad de la consulta y dice que respetará la decisión que salga de las urnas.
Mientras, los crimeos ya celebran abiertamente en las calles la reunificación con Rusia, conscientes de que el referéndum de mañana es un mero trámite para consumar su escisión de Ucrania.
Los rusos de Crimea están convencidos de que el ingreso en Rusia dará un vuelco a sus vidas después de más de 20 años de miseria como parte de Ucrania.