Culmina jornada papal en Brasil
El papa Francisco culminó ayer su visita a Brasil, el primer viaje internacional de su pontificado, con un llamamiento a la Iglesia para que sea agente
El papa Francisco culminó ayer su visita a Brasil, el primer viaje internacional de su pontificado, con un llamamiento a la Iglesia para que sea agente de cambio social por "un mundo nuevo"; aunque evitó los temas más controvertidos, como el aborto, los abusos a menores y el matrimonio homosexual.
El pontífice admitió las fallas de la propia Iglesia para esa misión y pidió a los obispos que reconozcan por qué pierde fieles, lo que es el caso en Brasil, donde el volumen de católicos ha caído en la última década, aunque sigue siendo el país con mayor número en el mundo.
El propio papa argentino se preguntó si la Iglesia no se ha convertido en "una reliquia del pasado", "demasiado fría" y "prisionera de su propio lenguaje rígido".
Fue un mensaje de renovación que trasmitió no solo con sus palabras, sino también con la forma en que condujo su visita de siete días a Brasil, que causó dolores de cabeza a los encargados de su seguridad.
Francisco viajó en un papamóvil sin protección en los laterales; bebió del mate que le dieron peregrinos en la calle; besó innumerosos niños y usó un utilitario en lugar de un automóvil de lujo.
En ese vehículo hizo el recorrido entre el aeropuerto y la catedral el día que llegó con la ventanilla bajada, pese a atravesar por una zona de favelas, y tampoco la subió cuando por un error en la ruta su vehículo se quedó atrapado en el tráfico y rodeado de fieles que le intentaban tocar.
Fueron gestos de un hombre que ha dicho que quiere una Iglesia que no solo se dedique a los pobres, sino que sea pobre.
Ayer afirmó que los obispos deben ser pastores cercanos a la gente, sencillos y austeros, "hombres que no tengan psicología de príncipes, que no sean ambiciosos". Le escuchaban 45 prelados de América Latina.
El papa Francisco anunció ayer durante la misa en la playa de Copacabana que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se realizará en Cracovia, Polonia, en 2016.