Difícil la identificación de víctimas de atentado
Las autoridades colombianas continuaban ayer la identificación de las víctimas mortales del atentado del jueves contra la Escuela de la Policía en Bogotá, tarea que no ha sido fácil dada la violencia de la explosión de 80 kilos de pentolita que fueron introducidos en una camioneta bomba.
Así lo afirmó el comandante de la Policía colombiana, general Óscar Atehortúa, quien declaró en una rueda de prensa en la sede de la presidencia que había "20 personas inicialmente desaparecidas que hoy podemos decir son 20 alumnos fallecidos", más el terrorista, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, que murió en el acto.
Según el oficial, "21 cadáveres podrían ser encontrados, no así todos los cuerpos, teniendo en cuenta el resultado y el impacto que produce una explosión de este talante".
El ataque también dejó 68 heridos y fue atribuido ayer por el Gobierno a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De los 20 estudiantes fallecidos, detalló el oficial, ya fueron identificados cuatro, entre ellos la cadete ecuatoriana Érika Chico Vallejo por "la indumentaria y elementos que portaba".
Para identificar a las demás víctimas, las autoridades están tomando pruebas de ADN a los familiares, que están concentrados en la Escuela de Policía para ese proceso.