Mundo - 01/9/13 - 01:16 PM
EEUU celebra el Día del Trabajo
La tasa de desempleo general en el país cerró julio en el 7,4 %, según datos del Departamento de Trabajo.
Washington
EFE
Estados Unidos celebra este lunes el Día del Trabajo con preocupación por la creciente desigualdad entre su población, que afecta especialmente a los negros y a los hispanos en un contexto de débil recuperación tras los estragos de la crisis económica.
El Día del Trabajo en EE.UU. se celebra el primer lunes de septiembre y, como es habitual, para mañana están convocadas marchas y concentraciones en las principales ciudades del país en demanda de mejores salarios y condiciones laborales.
Según advirtió el presidente Barack Obama el pasado miércoles en un discurso en Washington en homenaje a Martin Luther King, "la posición de todos los estadounidenses que trabajan, independientemente de su color, se ha erosionado".
"Durante más de una década los trabajadores estadounidenses de todas las razas han visto estancarse sus salarios e ingresos. A pesar de que los beneficios empresariales se han disparado, así como los pagos a unos pocos afortunados, la desigualdad ha aumentado de manera constante", detalló.
Por ello, Obama indicó que la asignatura pendiente de su mandato es asegurar que el sistema económico estadounidense ofrece "una oportunidad justa para la mayoría, desde el guardián negro y el trabajador de la siderurgia blanco al inmigrante que lava platos", aunque reconoció que esa tarea "no será fácil".
Después, en su tradicional mensaje por radio e internet de los sábados, el presidente pidió a la clase política que tome "medidas audaces" para revertir las tendencias económicas que perjudican a los trabajadores y la clase media.
"Durante generaciones fue la clase media la que hizo que nuestra economía fuese la envidia del mundo. Mientras sea presidente, continuaré luchando para asegurar que eso ocurra de nuevo", prometió Obama.
El pasado jueves miles de trabajadores de comida rápida en unas 60 ciudades del país realizaron una huelga de 24 horas para exigir un aumento del salario mínimo de 9 a 15 dólares por hora en su sector, así como el derecho a organizarse sin temor a represalias.
Empleados de McDonalds, Wendys, Subway, Burguer King y de otras cadenas de restaurantes protestaron contra una industria que factura miles de millones de dólares anuales y es acusada de pagar salarios bajos y ofrecer empleos de medio tiempo y sin beneficios.
Mientras, un nuevo informe de AFL-CIO, la principal central sindical del país, divulgado con motivo del Día del Trabajo mostró que son los hispanos y los afroamericanos quienes tienen peores condiciones laborales en el país, con bajos salarios y altos índices de desempleo.
La tasa de desempleo general en el país cerró julio en el 7,4 %, según datos del Departamento de Trabajo.
Los estadounidenses blancos registraron un desempleo del 6,3 %, mientras que entre la población hispana fue del 9,4 % y entre los afroamericanos del 12,5 %, y los cálculos de los economistas apuntan a que esa tendencia se mantenga durante lo que queda de año.
EFE
Estados Unidos celebra este lunes el Día del Trabajo con preocupación por la creciente desigualdad entre su población, que afecta especialmente a los negros y a los hispanos en un contexto de débil recuperación tras los estragos de la crisis económica.
El Día del Trabajo en EE.UU. se celebra el primer lunes de septiembre y, como es habitual, para mañana están convocadas marchas y concentraciones en las principales ciudades del país en demanda de mejores salarios y condiciones laborales.
Según advirtió el presidente Barack Obama el pasado miércoles en un discurso en Washington en homenaje a Martin Luther King, "la posición de todos los estadounidenses que trabajan, independientemente de su color, se ha erosionado".
"Durante más de una década los trabajadores estadounidenses de todas las razas han visto estancarse sus salarios e ingresos. A pesar de que los beneficios empresariales se han disparado, así como los pagos a unos pocos afortunados, la desigualdad ha aumentado de manera constante", detalló.
Por ello, Obama indicó que la asignatura pendiente de su mandato es asegurar que el sistema económico estadounidense ofrece "una oportunidad justa para la mayoría, desde el guardián negro y el trabajador de la siderurgia blanco al inmigrante que lava platos", aunque reconoció que esa tarea "no será fácil".
Después, en su tradicional mensaje por radio e internet de los sábados, el presidente pidió a la clase política que tome "medidas audaces" para revertir las tendencias económicas que perjudican a los trabajadores y la clase media.
"Durante generaciones fue la clase media la que hizo que nuestra economía fuese la envidia del mundo. Mientras sea presidente, continuaré luchando para asegurar que eso ocurra de nuevo", prometió Obama.
El pasado jueves miles de trabajadores de comida rápida en unas 60 ciudades del país realizaron una huelga de 24 horas para exigir un aumento del salario mínimo de 9 a 15 dólares por hora en su sector, así como el derecho a organizarse sin temor a represalias.
Empleados de McDonalds, Wendys, Subway, Burguer King y de otras cadenas de restaurantes protestaron contra una industria que factura miles de millones de dólares anuales y es acusada de pagar salarios bajos y ofrecer empleos de medio tiempo y sin beneficios.
Mientras, un nuevo informe de AFL-CIO, la principal central sindical del país, divulgado con motivo del Día del Trabajo mostró que son los hispanos y los afroamericanos quienes tienen peores condiciones laborales en el país, con bajos salarios y altos índices de desempleo.
La tasa de desempleo general en el país cerró julio en el 7,4 %, según datos del Departamento de Trabajo.
Los estadounidenses blancos registraron un desempleo del 6,3 %, mientras que entre la población hispana fue del 9,4 % y entre los afroamericanos del 12,5 %, y los cálculos de los economistas apuntan a que esa tendencia se mantenga durante lo que queda de año.