EE.UU. espió a líderes mundiales
La Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) espió las llamadas telefónicas de 35 líderes mundiales, asegura el diario británico a partir de un documento
La Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) espió las llamadas telefónicas de 35 líderes mundiales, asegura el diario británico a partir de un documento filtrado por el exagente de ese organismo estadounidense Edward Snowden.
The GuardianEn el memorándum confidencial, con fecha de 2006 y que no detalla la identidad de esos líderes, la NSA anima a funcionarios en departamentos sensibles como la Casa Blanca y el Pentágono a compartir sus contactos para poder añadir los números de teléfono de políticos extranjeros a sus sistemas de vigilancia.
El documento relata que un funcionario entregó a la agencia cerca de 200 números de teléfonos, incluidos los de 35 líderes mundiales.
La revelación llega en medio de tensiones diplomáticas ante las sospechas de que los servicios secretos estadounidenses interceptaron el teléfono móvil de la canciller alemana, Angela Merkel.
El Gobierno estadounidense no aclaró hoy si espió o no en el pasado a Merkel, si bien subrayó que actualmente no se están interviniendo sus comunicaciones, mientras que la canciller dijo por su parte que “no es aceptable en absoluto el espionaje entre amigos y aliados”.
El informe confidencial publicado por sugiere que el presunto espionaje a la canciller alemana no habría sido un hecho fortuito, sino que la NSA pudo haber interceptado de manera rutinaria las comunicaciones de líderes mundiales, entre otros la misma Merkel.
The GuardianEl documento, fechado en octubre de 2006, estaba destinado a los trabajadores del Departamento de Dirección de Señales de Inteligencia (SID, en inglés) de la agencia.
El texto filtrado por Snowden, que en mayo de 2013 aireó el funcionamiento del sistema Prism sobre el espionaje de millones de personas a través de internet, describe cómo los funcionarios con alguna relación con políticos y líderes mundiales pueden ayudar a la NSA.
Si bien el texto asegura que el espionaje sobre esos números produjo “poca” información de inteligencia.