Hija del exnarco Carlos Lehder, se confiesa y dice lo malo de llevar el apellido

Mónica Lehder, hija del exnarcotraficante, Carlos Lehder, principal testigo contra el exgenerak panameño Manuel Antonio Noriega tras ser detenido, confesó en una entrevista que su padre no es la persona que muchos dicen, además, asegura que no gozó ninguna de las riquezas que  tuvo durante sus años de delinquir. 

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Lehder de 70 años, fue extraditado a Estados Unidos en 1987 y condenado a una pena de 137 años de prisión, sin embargo, debido a sus colaboraciones con la justicia le hicieron una rebaja, hasta salir el pasado 16 de junio y ser enviado a Alemania, para que terminara de pagar su deuda. 

En Alemania, medios de ese país han indicado recientemente que será acogido en Berlín por una organización sin ánimo de lucro que apoya a exconvictos.

¿Cómo era la vida de Lehder?

Según Mónica, solo ha podido verlo en cuatro ocasiones y la última vez fue hace 12 años, esto debido a que le han negado la visa para ingresar al país, más no el permiso que tenía para ingresar a la cárcel en la que estaba metido su padre.

"Lo recuerdo y era una persona extrovertida, para mí muy inteligente. Te habla de cosas que te sorprenden, porque estaba preso. En su momento tenía mucho poder y dinero. Siento que por su negociación, debido obtener una pena similar o menor al del exgeneral Noriega de 30 años. Ya debería estar libre por buen comportamiento y educación", relató.

Mónica menciona en la entrevista que tras el arresto de su padre, su vida fue agitada y estuvo en bienestar juvenil, hasta que su tía la pudo rescatar, sin embargo, todo fue complicado.

Con el tiempo tuvo la oportunidad de visitarlo en prisión, al formar parte del programa de protección a testigos, que la mantuvo viviendo varios años en Estados Unidos, pero que dejó hace tiempo al no ver una que se producían cambios en su sentencia después de tanto tiempo en prisión.

No disfrutó de ninguna riqueza

"Papá no era un drogadicto, muchos menos un loco. Tenía tanto dinero que poseía una flota, además de un cayo en Las Bahamas con solo 23 años. Lastimosamente ahora está pagando por lo que hizo. Económicamente de él no tenemos nada y lo pueden ver en mi forma de vivir, subiendo y bajándome de los buses", aseguró.

Ella afirmó que llevar este apellido le pesa mucho, pues en su largo camino de narcotráfico hizo cosas que en Colombia aún no se olvidan y muchos ciudadanos aún recuerdan.

Sobre el camino de su progenitor, detalla que la vida que llevaba fue de mucha riqueza, pero al final entendió que no queda nada, solo tristeza, ausencia, soledad.

Respecto al envío de su padre a Alemania, sabe poco, pero buscará la manera de contactarlo.

 

 

 

 

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