Mundo - 10/7/13 - 07:16 AM
Las dos Coreas fracasaron en negociaciones
Pese a esto se acordó una nueva cita para el próximo lunes.
Seúl
EFE
Las dos Coreas fracasaron este miércoles en superar sus diferencias durante una reunión bilateral sobre la reapertura del complejo industrial conjunto de Kaesong, que permanece clausurado desde hace tres meses, pero se citaron para el próximo lunes.
"Corea del Norte quería normalizar cuanto antes y sin condiciones la situación del complejo, mientras nosotros exigimos medidas para garantizar que no lo vuelva a cerrar", informó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl tras concluir el encuentro celebrado en la misma ciudad norcoreana de Kaesong.
Debido a esto, añadió la portavoz, "ha sido imposible alcanzar compromiso alguno, por lo que hemos decidido convocar una nueva reunión el día 15" en la que ambas partes previsiblemente tratarán nuevamente de superar sus de momento amplias diferencias.
Los expertos ya señalaron como un gran obstáculo en las negociaciones para la reapertura de Kaesong la exigencia de Seúl de activar mecanismos de salvaguarda que eviten que Pyongyang vuelva a cerrar el complejo y que garanticen su funcionamiento al margen de la situación política y diplomática.
Esta condición previa impuesta por Seúl "es demasiado dura" para que el Norte la acepte, adelantó el doctor Cheong Seong-chang, investigador del prestigioso instituto político de investigación Sejong, en una cita previa a la reunión con periodistas extranjeros en la capital surcoreana.
La comitiva de Corea del Sur, integrada por 23 funcionarios, también pidió este miércoles a Corea del Norte "que reconozca su responsabilidad por el cierre de Kaesong el pasado abril", según reveló a Efe la portavoz de Unificación de Seúl.
El complejo industrial de Kaesong, único proyecto conjunto de cooperación vigente entre ambas Coreas, había operado con normalidad durante ocho años hasta el pasado 9 de abril, día en que el Norte retiró a todos sus obreros del polígono y provocó con ello su cierre.
Según la portavoz de Seúl, el régimen de Kim Jong-un reiteró este miércoles su postura de que fue el Sur quien provocó el cierre del complejo con sus "acciones", en una aparente referencia a las maniobras militares conjuntas con EEUU de marzo y abril que despertaron las iras de Pyongyang.
Corea del Norte ya sugirió días atrás que exigiría la reanudación inmediata y sin condiciones previas de las operaciones de Kaesong y, según expertos, también planeaba solicitar en la cita de este miércoles un aumento de sueldo para los trabajadores, la ampliación del tamaño del complejo o cambios en las normas fiscales.
La nueva reunión bilateral se produjo después de que el pasado domingo, tras 16 horas de conversaciones, Norte y Sur alcanzaran un principio de acuerdo para normalizar la actividad en su único proyecto conjunto.
Al margen de las comitivas de negociación enviadas por ambos Gobiernos, al inicio de la jornada accedió al polígono un nutrido grupo de representantes empresariales de Corea del Sur para comprobar el estado de las instalaciones.
Hasta su cierre unos 54.000 trabajadores norcoreanos fabricaban productos en Kaesong para 123 empresas de Corea del Sur, gracias a un acuerdo alcanzado durante la etapa de buenas relaciones que ambos vecinos vivieron a principios de la pasada década.
El complejo aportaba beneficios a las firmas de Corea del Sur al contar con mano de obra muy barata -sueldos medios de unos 130 dólares al mes- y suponía una importante fuente de divisas para el Norte, cuyo Gobierno se apodera de una parte importante de las remuneraciones de los obreros.
Las empresas surcoreanas que trabajaban en Kaesong declararon a finales del mes pasado pérdidas por valor de más de 900 millones de dólares desde que el polígono cerró sus puertas a principios de abril, mientras el régimen norcoreano no ha publicado datos al respecto.
EFE
Las dos Coreas fracasaron este miércoles en superar sus diferencias durante una reunión bilateral sobre la reapertura del complejo industrial conjunto de Kaesong, que permanece clausurado desde hace tres meses, pero se citaron para el próximo lunes.
"Corea del Norte quería normalizar cuanto antes y sin condiciones la situación del complejo, mientras nosotros exigimos medidas para garantizar que no lo vuelva a cerrar", informó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl tras concluir el encuentro celebrado en la misma ciudad norcoreana de Kaesong.
Debido a esto, añadió la portavoz, "ha sido imposible alcanzar compromiso alguno, por lo que hemos decidido convocar una nueva reunión el día 15" en la que ambas partes previsiblemente tratarán nuevamente de superar sus de momento amplias diferencias.
Los expertos ya señalaron como un gran obstáculo en las negociaciones para la reapertura de Kaesong la exigencia de Seúl de activar mecanismos de salvaguarda que eviten que Pyongyang vuelva a cerrar el complejo y que garanticen su funcionamiento al margen de la situación política y diplomática.
Esta condición previa impuesta por Seúl "es demasiado dura" para que el Norte la acepte, adelantó el doctor Cheong Seong-chang, investigador del prestigioso instituto político de investigación Sejong, en una cita previa a la reunión con periodistas extranjeros en la capital surcoreana.
La comitiva de Corea del Sur, integrada por 23 funcionarios, también pidió este miércoles a Corea del Norte "que reconozca su responsabilidad por el cierre de Kaesong el pasado abril", según reveló a Efe la portavoz de Unificación de Seúl.
El complejo industrial de Kaesong, único proyecto conjunto de cooperación vigente entre ambas Coreas, había operado con normalidad durante ocho años hasta el pasado 9 de abril, día en que el Norte retiró a todos sus obreros del polígono y provocó con ello su cierre.
Según la portavoz de Seúl, el régimen de Kim Jong-un reiteró este miércoles su postura de que fue el Sur quien provocó el cierre del complejo con sus "acciones", en una aparente referencia a las maniobras militares conjuntas con EEUU de marzo y abril que despertaron las iras de Pyongyang.
Corea del Norte ya sugirió días atrás que exigiría la reanudación inmediata y sin condiciones previas de las operaciones de Kaesong y, según expertos, también planeaba solicitar en la cita de este miércoles un aumento de sueldo para los trabajadores, la ampliación del tamaño del complejo o cambios en las normas fiscales.
La nueva reunión bilateral se produjo después de que el pasado domingo, tras 16 horas de conversaciones, Norte y Sur alcanzaran un principio de acuerdo para normalizar la actividad en su único proyecto conjunto.
Al margen de las comitivas de negociación enviadas por ambos Gobiernos, al inicio de la jornada accedió al polígono un nutrido grupo de representantes empresariales de Corea del Sur para comprobar el estado de las instalaciones.
Hasta su cierre unos 54.000 trabajadores norcoreanos fabricaban productos en Kaesong para 123 empresas de Corea del Sur, gracias a un acuerdo alcanzado durante la etapa de buenas relaciones que ambos vecinos vivieron a principios de la pasada década.
El complejo aportaba beneficios a las firmas de Corea del Sur al contar con mano de obra muy barata -sueldos medios de unos 130 dólares al mes- y suponía una importante fuente de divisas para el Norte, cuyo Gobierno se apodera de una parte importante de las remuneraciones de los obreros.
Las empresas surcoreanas que trabajaban en Kaesong declararon a finales del mes pasado pérdidas por valor de más de 900 millones de dólares desde que el polígono cerró sus puertas a principios de abril, mientras el régimen norcoreano no ha publicado datos al respecto.