Maduro pidió votar en municipales con alta abstención para vencer a golpistas
Las elecciones de concejales en Venezuela están marcadas tradicionalmente por la baja intención de voto, pero al proceso celebrado hoy se le añade el desánimo y la desconfianza del sector opositor en el árbitro electoral.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió hoy a sus simpatizantes que salieran a votar para elegir más de 2.400 concejales y hacer frente a los "golpistas" en unas elecciones protagonizadas por la abstención y por el hecho de que los principales partidos opositores dejaron de participar.
El presidente votó en el oeste de Caracas y dio un discurso en el que denunció, nuevamente, que desde Washington se fragua un nuevo golpe de Estado en su contra del que dijo dará detalles próximamente y también señaló a los partidos opositores venezolanos que han dejado de participar en las elecciones por considerarlas fraudulentas.
"Hoy está en marcha y lo coordinan directamente desde la Casa Blanca un intento por perturbar la vida democrática de Venezuela y por intentar un golpe de Estado contra el régimen constitucional democrático y libre que hay en nuestro país", dijo el gobernante.
También comentó que "una parte" de la oposición sí inscribió candidatos para estos comicios, pero que existe otra oposición que apuesta a "la aventura golpista" y espera que ese golpe llegue "del norte", "una invasión para ellos llegar al poder".
Por ello, su llamado al voto se orientó en pedir a los ciudadanos que voten para "seguir viviendo en democracia" y dar la espalda quienes en el mundo lo llaman "dictador" pues durante su mandato ya se han celebrado 9 elecciones, lo que a su juicio es una evidencia democrática.
Mientras, los partidos opositores Voluntad Popular (VP), del político preso Leopoldo López, y Primero Justicia (PJ), en el que milita el dos veces candidato a la presidencia Henrique Capriles, destacaron hoy la "baja participación" en estos comicios locales.
Estos partidos, junto a Acción Democrática (AD) y a Un Nuevo Tiempo (UNT) del presidente del Parlamento, Omar Barboza, no están en estas elecciones por estar inhabilitados tras dejar de participar en procesos electorales pasados por considerarlos fraudulentos.
Estas cuatro organizaciones constituyen la fuerza principal de la oposición en Venezuela.
Las elecciones de concejales en Venezuela están marcadas tradicionalmente por la baja intención de voto, pero al proceso celebrado hoy se le añade el desánimo y la desconfianza del sector opositor en el árbitro electoral, que ha sido señalado de fraudulento en múltiples oportunidades.
Este desánimo también tiene que ver con la crisis económica por la que pasa Venezuela en la que los salarios han sido pulverizados por un ciclo de hiperinflación que ya tiene más de un año y que los economistas ven poco probable que se termine en el corto plazo.
Los dirigentes opositores han mostrado fotos durante todo el día de cómo se encuentran los centros de votación en el interior del país, en su gran mayoría vacíos, algo que Efe ha podido constatar en Caracas y sus cercanías.
"Las 'elecciones' de hoy son una burla que el país no cree, por eso están los centros vacíos, no podrán engañar a los venezolanos ni al mundo; @NicolasMaduro es un dictador. Pronto llegará el momento donde tendremos unas elecciones libres donde sí podremos elegir y ser respetados", dijo el coordinador de PJ, el diputado Julio Borges, en Twitter.
El proceso electoral comenzó hoy con retraso debido a que los centros de votación comenzaron a abrir sus puertas a las 07.00 hora local (11.00 GMT), una hora más tarde de lo establecido por el Consejo Electoral.
Las elecciones se han visto además enturbiadas por una situación de conflicto que se presenta desde hace más de 48 horas en una zona minera del sur de Venezuela y que ya ha dejado un muerto en unas condiciones que aún no se han esclarecido, lo que llevó a la suspensión de los comicios en esa región.
Se espera que las mesas de votación cierren a las 18.00 hora local (22.00 GMT), siempre que no haya gente en fila a la espera de sufragar. EFE