Obama podría limitar espionaje
El presidente estadounidense, Barack Obama, abrió la puerta a remodelar los polémicos sistemas de recolección de datos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas
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Recomendaciones
Ante la ola de enojo público por la extensa vigilancia del Gobierno, el panel recomendó que los registros telefónicos sean almacenados en empresas privadas, pero también pidió al Gobierno obtener un permiso de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
El presidente estadounidense, Barack Obama, abrió la puerta a remodelar los polémicos sistemas de recolección de datos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) para “ofrecer a los ciudadanos más confianza”.
“Puede que tengamos que refinar más (estos programas de inteligencia)”, aseguró Obama en una rueda de prensa al ser preguntado sobre los programas de espionaje masivos puestos en práctica por la NSA.
El mandatario aseguró que está analizando las 46 recomendaciones presentadas esta semana por el grupo de expertos establecido por él y aseguró: “En enero voy a hacer pública una declaración bastante definitiva al respecto”.
Obama adelantó que, tras analizar las conclusiones del grupo con los jefes de la inteligencia estadounidense, aclarará qué recomendaciones adopta y cuáles “son prometedoras, pero deben ser redefinidas”.
El exanalista externo de la NSA Edward Snowden reveló en junio un programa que permite a la agencia recopilar y almacenar miles de millones de datos telefónicos en Estados Unidos y el resto del mundo para analizar posibles contactos con sospechosos de terrorismo.
Obama reconoció que este programa es el que más temor ha levantado a nivel nacional en Estados Unidos por la posibilidad de que vulnere la Constitución.
El mandatario manifestó que no son necesarias “nuevas sanciones” contra Irán, tras el reciente acuerdo internacional alcanzado con ese país para limitar su programa nuclear, y reiteró que su objetivo es evitar que el Gobierno iraní fabrique bombas atómicas.
“No es necesario aprobar nuevas sanciones contra Irán”, afirmó Obama, en referencia a la reciente iniciativa de un grupo de senadores estadounidenses que pretende, pese al acuerdo provisional, reforzar las sanciones contra Teherán para garantizar su cumplimiento.
Obama, sin embargo, reiteró que mantiene todas las opciones sobre la mesa. “Pero si lo puedo hacer diplomáticamente, así es como lo deberíamos hacer, y esa sería la preferencia del pueblo estadounidense”, dijo.
El acuerdo, sellado en noviembre en Ginebra entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido) más Alemania, congela parcialmente el programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento limitado de las sanciones internacionales.