Mundo - 02/8/13 - 10:28 AM
Piden juicio para implicados en homicidio de españoles
Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), los cadáveres de los dos españoles presentaban orificios de bala en la cabeza, tórax y brazos.
Panamá
EFE
El Ministerio Público de Panamá (MP) solicitó el llamamiento a juicio de los tres panameños detenidos por el homicidio, en diciembre pasado, de dos españoles en una finca del Caribe panameño, informó hoy una fuente judicial.
La fiscal cuarta superior, Lourdes Cedeño, solicitó al Segundo Tribunal Superior de Justicia el llamamiento a juicio de los únicos tres detenidos por el caso para que sean procesados por la supuesta comisión de los delitos de homicidio y robo en perjuicio de dos españoles, detalló el MP en un comunicado.
Los españoles José Antonio Perdomo Cebrián, de 57 años, y Miguel Untiedt, de 47 y de origen alemán, fueron asesinados a balazos en una finca propiedad del segundo ubicada en Punta Manzanillo, dentro de la comunidad de La Guaira, en la provincia de Colón.
Sus cuerpos fueron hallados el 14 de diciembre de 2012, y las autoridades panameñas detuvieron tres días después a los tres sospechosos del homicidio, cuyas identidades no han sido divulgadas oficialmente.
Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), los cadáveres de los dos españoles presentaban orificios de bala en la cabeza, tórax y brazos.
Las autoridades no han informado oficialmente del motivo del doble crimen, pero la principal hipótesis que manejan es que los españoles fueron atacados por cazadores furtivos en venganza por la muerte de sus perros en un incidente anterior con empleados de la finca de Untiedt.
El empresario José Antonio Perdomo Cebrián, originario de Telde, en la isla española de Gran Canaria, regentaba un negocio de hostelería rural en Ojos de Garza, población de dicho municipio, y era esposo de la exconcejala del ayuntamiento de esa localidad Laly Sánchez.
Por su parte, Untiedt, de origen alemán, había vivido toda su vida en Canarias, aunque desde hacía unos 15 años pasaba temporadas entre España y Panamá, pero en los últimos tiempos había fijado su residencia en su finca panameña, distante unos 140 kilómetros al noreste de la capital.
EFE
El Ministerio Público de Panamá (MP) solicitó el llamamiento a juicio de los tres panameños detenidos por el homicidio, en diciembre pasado, de dos españoles en una finca del Caribe panameño, informó hoy una fuente judicial.
La fiscal cuarta superior, Lourdes Cedeño, solicitó al Segundo Tribunal Superior de Justicia el llamamiento a juicio de los únicos tres detenidos por el caso para que sean procesados por la supuesta comisión de los delitos de homicidio y robo en perjuicio de dos españoles, detalló el MP en un comunicado.
Los españoles José Antonio Perdomo Cebrián, de 57 años, y Miguel Untiedt, de 47 y de origen alemán, fueron asesinados a balazos en una finca propiedad del segundo ubicada en Punta Manzanillo, dentro de la comunidad de La Guaira, en la provincia de Colón.
Sus cuerpos fueron hallados el 14 de diciembre de 2012, y las autoridades panameñas detuvieron tres días después a los tres sospechosos del homicidio, cuyas identidades no han sido divulgadas oficialmente.
Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), los cadáveres de los dos españoles presentaban orificios de bala en la cabeza, tórax y brazos.
Las autoridades no han informado oficialmente del motivo del doble crimen, pero la principal hipótesis que manejan es que los españoles fueron atacados por cazadores furtivos en venganza por la muerte de sus perros en un incidente anterior con empleados de la finca de Untiedt.
El empresario José Antonio Perdomo Cebrián, originario de Telde, en la isla española de Gran Canaria, regentaba un negocio de hostelería rural en Ojos de Garza, población de dicho municipio, y era esposo de la exconcejala del ayuntamiento de esa localidad Laly Sánchez.
Por su parte, Untiedt, de origen alemán, había vivido toda su vida en Canarias, aunque desde hacía unos 15 años pasaba temporadas entre España y Panamá, pero en los últimos tiempos había fijado su residencia en su finca panameña, distante unos 140 kilómetros al noreste de la capital.