Protesta en Chicago por muerte de adolescente negro

Cientos de manifestantes bloquearon entradas de tiendas y paralizaron el tráfico vehicular en el distrito comercial más lujoso de Chicago el Viernes Negro para atraer la atención al asesinato en 2014 de un adolescente negro a manos de un policía blanco, quien le disparó 16 tiros. Los manifestantes se mantuvieron hombro con hombro bajo una fría lluvia ligera para convertir el inicio de la tradicional temporada de compras de fin de año en la ``Milla Magnífica'' de la avenida Michigan en una plataforma muy publicitada desde la cual podrían manifestar su mensaje: Que el asesinato de Laquan McDonald, de 17 años _el cual fue capturado en un video por la cámara de la consola de una patrulla que fue dado a conocer a inicios de la semana_ fue otro ejemplo de lo que dicen es el desdén sistemático mostrado por la policía por las vidas y derechos de personas de raza negra. Los manifestantes coreaban ``16 tiros, 16 tiros'' y paralizaron el tráfico de varias manzanas para expresar su furia por la balacera ocurrida el 20 de octubre de 2014 y la subsecuente investigación, la cual, dijeron, fue mal manejada Mientras los compradores seguían avanzando por las aceras y la calle vacía, algunas tiendas grandes de venta minorista se vieron obligadas a cerrar, al menos temporalmente. Entre ellas estuvo la típicamente llena a rebosar tienda de Apple, donde decenas de empleados con camisas rojas se mantenían de pie en un espacio de dos pisos vacío observando a través de las ventanas de la tienda mientras manifestantes entrelazaban sus brazos para impedir que alguien entrara. Fue la manifestación más grande en las calles de Chicago desde que el martes la policía reveló el video bajo una orden de la corte para que se hiciera público su contenido. La grabación muestra a McDonald trotando por una calle y luego girando para alejarse del policía Jason Van Dyke y otro agente que descendió de una camioneta de la policía, ambos pistola en mano. En cuestión de segundos, Van Dyke comenzó a disparar. McDonald, quien según las autoridades portaba un cuchillo de 7,5 centímetros (tres pulgadas) y era sospechoso de haber abierto vehículos a la fuerza, cayó al pavimento mientras Van Dyke seguía disparando. Van Dyke fue acusado formalmente el martes de homicidio, horas antes de que la ciudad difundiera el video del incidente.