Roban material radiactivo
El robo de un equipo médico con material radiactivo de baja intensidad en México se produjo tras una “cadena de errores” y representa una “emergencia mayor”, ya
El robo de un equipo médico con material radiactivo de baja intensidad en México se produjo tras una “cadena de errores” y representa una “emergencia mayor”, ya que existe un grave riesgo si el contenedor de la fuente se abre de forma intencional o inadvertida, señalaron fuentes oficiales.
Todo comenzó la madrugada del lunes cuando unos sujetos armados asaltaron a los conductores del vehículo que transportaba una fuente de cobalto-60 para teleterapia desde la noroccidental ciudad de Tijuana hacia el Centro de Almacenamiento de Desechos Radiactivos (Cader) en el centro del país.
El robo se produjo alrededor de la 01.30 hora local (07.30 GMT) en una gasolinera de la localidad de Tepojaco, en el central estado de Hidalgo, en momentos en que los conductores dormían en el interior del camión en espera de que abriera el Cader, situado en el noreste del estado de México, a pocos kilómetros.
“A los choferes se les hizo fácil pernoctar allí; evidentemente no es algo adecuado, ni conveniente, ni mucho menos recomendable”, de acuerdo con los criterios de transporte seguro de material radiactivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dijo a Efe el físico Mardonio Jiménez Rojas.
Además, “el localizador GPS que debería haber traído el vehículo simplemente ya no estaba funcionado” y “la vigilancia desde el punto de vista de la seguridad física no fue tomada en cuenta”, añadió el director de Supervisión Operativa de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).
El camión que transportaba el equipo, desmantelado en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y embalado en una caja de acero y madera.
El experto admitió que aún no tienen claro si esa escolta que llevaba el camión y se encargaba solo de la seguridad radiológica por si se registraba algún tipo de accidente con el material, estaba presente en el momento del robo o ya se había retirado.