Se unen por la violencia
La violencia en Venezuela, un país consternado tras el asesinato esta semana de la popular actriz y modelo Mónica Spear y de su esposo, ha
La violencia en Venezuela, un país consternado tras el asesinato esta semana de la popular actriz y modelo Mónica Spear y de su esposo, ha juntado al presidente, Nicolás Maduro, y al líder opositor, Henrique Capriles, en una reunión en la que tomaron parte alcaldes y gobernadores para tratar de unir esfuerzos.
Tras meses de insultos y acusaciones y de una extrema crispación poselectoral por la victoria de Maduro en los comicios presidenciales de abril del año pasado -un resultado que Capriles no reconoce-, el gobernador del estado Miranda (centro) y el sucesor de Hugo Chávez se estrecharon ayer la mano.
El saludo fue breve y distante. Maduro dio la mano a quienes se encontraban en la primera fila de asientos colocados para asistir a la sesión realizada en Miraflores (sede de Gobierno); también alcanzó a los de la segunda línea y con más dificultad a quienes se encontraban aún más atrás, como era el caso de Capriles.
En la única mención indirecta a Capriles, en el momento en que aprobaba recursos extraordinarios para los diferentes estados del país, Maduro bromeó sobre el monto diciendo: "Vamos a tener que pedir prestado al Zulia, al Zulia y a Miranda".
A diferencia de lo ocurrido hace un mes en otra reunión con alcaldes opositores, cuando intercambió opiniones e interactuó con los asistentes durante casi cinco horas, ayer habló solo Maduro para proponer el inicio de un trabajo que "en un mes tenga resultados concretos en la práctica y en la formulación de una política" sobre el tema.
El presidente venezolano compartió con los asistentes su preocupación por la situación de la inseguridad llamándoles a trabajar de manera integral y coordenada en dar respuesta a un flagelo que, según el Gobierno, se cobró la vida de más de 11,000 personas el año pasado.
La cifra es inferior a los 16,000 del año precedente, pero la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia asegura que los asesinatos fueron más de 23,000.