Venezuela culpa a EE.UU.
El gobierno de Nicolás Maduro lanzó duras acusaciones a Estados Unidos inculpándole de estar detrás de la violencia que ha empañado las marchas pacíficas en Venezuela,
El gobierno de Nicolás Maduro lanzó duras acusaciones a Estados Unidos inculpándole de estar detrás de la violencia que ha empañado las marchas pacíficas en Venezuela, mientras el dirigente opositor Leopoldo López ratificaba su intención de marchar hoy al Ministerio del Interior.
Venezuela vivió ayer una jornada de relativa calma con manifestaciones de mucha menor intensidad que en días precedentes y las ya repetidas concentraciones en el este de Caracas por parte de estudiantes y opositores.
Sin embargo, tras las acusaciones anoche del presidente Nicolás Maduro contra el gobierno de Barack Obama, el canciller venezolano, Elías Jaua, indicó que los diplomáticos estadounidenses Breeann Marie McCusker, Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark tienen 48 horas para abandonar el país.
El canciller señaló que “con base en un conjunto de seguimientos” realizados en los últimos años desde la Embajada de EE.UU. “funcionarios de distinto nivel” han venido organizando y promoviendo la organización de grupos violentos, así como su apoyo financiero a través de “organizaciones fachada”.
Jaua hizo alusión a la comunicación que, según el Gobierno venezolano, hizo el subsecretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, al Gobierno venezolano pidiéndole que se siente a dialogar con la oposición y dejen en libertad a los detenidos por los disturbios recientes.
Además, según Venezuela, el funcionario indicó que el arresto del dirigente opositor Leopoldo López, contra el que un tribunal dictó orden de captura por los incidentes del día 12 que dejaron tres muertos, podría causar “muchas consecuencias negativas con sus ramificaciones internacionales”.
“En cuanto a los informes recientes de la expulsión de los funcionarios de Estados Unidos en Venezuela, Estados Unidos no ha recibido ninguna notificación formal”, aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.