Nacional - 27/11/13 - 12:54 AM

‘Aguiluchos’ la siguen hoy

Encapuchados, armados con lo que pudieron sacar de los destrozos que hicieron dentro de su colegio y, al parecer, sin miedo a salir heridos, los estudiantes del

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Jorge Gutiérrez Sanjur / Crítica

Encapuchados, armados con lo que pudieron sacar de los destrozos que hicieron dentro de su colegio y, al parecer, sin miedo a salir heridos, los estudiantes del Instituto Nacional (infiltrados no incluidos) dijeron que no detendrán las protestas hasta que las autoridades educativas los escuchen.

Piensan que sus reclamaciones, aunque con serios costos de reparación para su plantel, y sin contar con los vecinos de calle Estudiante que salgan afectados, son justas, por lo que no tienen pensado dejar de salir a enfrentarse a los antimotines, que solo se atrincheran en la intersección de la estación de Policía ubicada al final de esa misma calle a responder a las piedras, cocteles molotov y otros objetos contundentes que con una habilidad digna de un lanzador de grandes ligas -excepto tal vez por la puntería- arrojan los mozalbetes.

Escudados bajo el anonimato, con máscaras como la que representa al famoso conspirador católico inglés Guy Fawkes, entre otras que pasan por cómics y hasta de carnaval, los manifestantes mueven todo lo que les sirva para su barricada.

Un grupo de padres de familia que quedó en el colegio tras el “revulú”, dijo que no pueden hacer nada ante las amenazas de quienes señalan como infiltrados, jóvenes que no pertenecen al colegio y hasta niños de primaria, que son los que más destrozos hacen.

Un corto recorrido en el vacío “Nido de Águilas” es suficiente para ver que murales fueron arrancados y lámparas fluorescentes reventadas, sin contar con las puertas que quedan tiradas a un lado, porque ni los candados los detienen.

Reacciona el Meduca

La viceministra de Educación, Mirna de Crespo, reaccionó ante estos disturbios y los deploró, y señaló que toda la sociedad es responsable de lo sucedido.

“Ni los padres saben en qué andan sus hijos. No hay apoyo de los padres de familia, todos deben reconocer a sus hijos en las filmaciones en los medios de comunicación. Quienes dijeron que iban a apoyar con charlas y acercamientos (el grupo de egresados), tampoco lo han hecho. Hay responsabilidades de toda la sociedad“, argumentó de Crespo.

Lamentó además que muchos de estos muchachos no saben siquiera por qué tiran piedras, mientras sus familias no saben cómo guiarlos y los profesores no se atreven a denunciarlos porque han sido amenazados. Hasta la rectora ha sido amenazada de muerte.

De Crespo reiteró que la ministra Lucy Molinar nunca habló de cerrar el plantel.


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