¡Alerta Sanitaria! Veraguas se hunde en basura
Los ambientalistas advierten que la proliferación de estos vertederos improvisados podría provocar brotes de enfermedades como el dengue, infecciones bacterianas y contaminación de las fuentes hídricas, afectando directamente la salud pública y el turismo en la región.
Las orillas de las carreteras, caminos rurales y accesos a la ciudad de Santiago se han transformado en verdaderos vertederos a cielo abierto. Bolsas rotas, animales hurgando entre los desperdicios y olores insoportables se han vuelto parte del paisaje cotidiano en varios distritos de la provincia.
Detrás de esta alarmante escena hay una combinación peligrosa de irresponsabilidad ciudadana e indiferencia institucional. Cada día, decenas de personas optan por tirar su basura en espacios públicos en lugar de pagar por un servicio formal de recolección.
En sectores como Atalaya, Santiago, San Francisco, Montijo, Río de Jesús, Soná y Mariato, la acumulación de desechos se ha descontrolado. En muchos casos, los residuos terminan obstruyendo alcantarillas o arrastrados por la lluvia hacia quebradas, ríos, playas y fuentes de agua utilizadas para el consumo humano.
El alcalde de Atalaya, Tomás Robles, la vicealcaldesa de Santiago, Bernardina Pardo, y el ambientalista Isaac Rodríguez, advirtieron sobre los riesgos que esta práctica representa. “La basura no desaparece por arte de magia. Todo eso termina en los ríos que abastecen a nuestras comunidades. Estamos envenenando lo que bebemos”, señaló Rodríguez con preocupación.
A pesar de los constantes llamados de los residentes y medios locales, las respuestas por parte de las autoridades han sido limitadas. La falta de campañas de educación ambiental, la escasa vigilancia y el poco compromiso de algunos gobiernos locales están agravando el problema.
Vecinos de sectores afectados también alzan su voz. “Estamos viviendo entre basura, con el hedor y los mosquitos que generan enfermedades, mientras nadie hace nada”, denunció una residente del área de La Peña, en Santiago.
Los ambientalistas advierten que la proliferación de estos vertederos improvisados podría provocar brotes de enfermedades como el dengue, infecciones bacterianas y contaminación de las fuentes hídricas, afectando directamente la salud pública y el turismo en la región.
El llamado es claro: sin una acción decidida por parte de las autoridades y un cambio de actitud en la ciudadanía, Veraguas podría enfrentar una crisis ambiental y sanitaria sin precedentes.
La basura acumulada en las carreteras no solo contamina el entorno, sino que también refleja una profunda crisis de conciencia colectiva.
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