Estigmatizados: milagro doloroso
Controversia
Víctor Santos
Los estigmas son señales o marcas que aparecen en el cuerpo de algunas personas, casi siempre devotas cristianas. Estas heridas son similares a las heridas infligidas sobre Jesús durante su crucifixión.
Crítica
Es un tema que a lo interno de la Iglesia católica se aborda con mucha cautela y misterio. Aunque suena controversial, las estigmatizaciones son manejadas con un grado de escepticismo, al punto que se transita entre la delgada línea de lo divino y lo científico.
Pero ¿qué son los estigmas? Los estigmas representan un signo de lo que sufrió Jesús durante su Pasión. Las personas que han sido estigmatizadas, supuestamente se les hacen llagas en las manos de manera espontánea, lo que va acompañado de dolores y sangrados, por lo que asumen que es algo celestial.
El padre William Argüello, de la basílica Don Bosco, cita a san Pablo, quien dice: “Ustedes no han sido comprados con sangre de machos cabríos, sino a precio de la sangre de Jesús”.
La historia nos muestra casos simbólicos como el de san Francisco de Asís, Teresa Neumann, santa Rita de Casia, santa Verónica Guiuliani, Anne Caterine Emmerich y el padre Pío de Pietrelcina. Todas estas personas fueron investigadas para ver y confirmar el grado de creencia.
A juicio del padre Argüello, cuando una persona tiene ese don, hombre o mujer, nos está recordando la redención de Cristo y ahí se produce un milagro porque se producen las llagas y se derrama sangre.
“Muchas veces el Señor permite el milagro porque es algo sobrenatural, no normal, para que creamos”, sostiene.
Los estudiosos sustentan que en los estigmas entran en juego tres hipótesis:
1. La neuropática, de los racionalistas, negadores sistemáticos del orden sobrenatural y, por consiguiente, de la posibilidad del origen divino del fenómeno.
2) La sobrenaturalista, de los que atribuyen los estigmas a una intervención milagrosa de Dios, por ley general, y en otros casos a la intervención preternatural diabólica.
3) La teológica (que va por un camino intermedio), que admite, en principio, la posibilidad de que los estigmas sean un soberano don que el Señor concede a determinadas personas.
Casos reales
El padre William afirma que en la actualidad, existen casos de personas estigmatizadas. Se trata de un laico colombiano, que tuvo la oportunidad de conocer cuando estuvo en la basílica.
Explicó que esa persona tenía mucha humildad y que él pudo saludar, tenía guantes puestos. Asegura que pasó desapercibido, lo que a su parecer es un buen signo, ya que si hubiera sido otro prefiere llamar la atención y le muestra sus llagas.
Sostiene que él fue avisado por un laico viudo colombiano que reside aquí en Panamá, y quien le fió que venía a la misa en la basílica Don Bosco.
“Yo lo saludé y tenía cubiertas sus manos. No intervine en revisar porque como sacerdote no me corresponde a mí revisar. Pero su actitud me impresionó”, indicó el padre William.
“Una característica de algo verdadero es la sencillez, también que se sienten que no son dignos porque es como representar a Jesús en la cruz”, sostuvo el sacerdote.
Puntualizó el caso de santa Rita de Casia, que padeció dolor, tuvo una llaga y manifestaciones de dolor.
Según el padre William, santa Rita de Casia fue esposa, madre y después se hizo religiosa.
Él planteó que a lo largo de la historia se han dado casos muy ciertos y la Iglesia los estudia con cuidado para ver si la persona está en verdadera comunión con Dios.
Detalló que cuando se detectan casos, la persona es sometida a estudios sicológicos, siquiátricos y hasta somáticos, para descartar que nos sean cosas producto de la mente, sino que proviene de la gracia de Dios.
Considera que estas personas tienen mucha amistad con el Señor y él les da la gracia de estar unidos; sin embargo, lo impresionante de ellos es el nivel de su sencillez y humildad.