"Hay negociación, pero si no hay acuerdo se van pa´ su casa"
Sin esta inyección de $400 millones que son vitales para que el acuerdo sea un hecho, sin esto se caería, añadió.
Aneldo A. Arosemena B.
Critica
El administrador del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano expresó que en los próximos días se debe de llegar a un acuerdo con el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) para reanudar las obras de ampliación, de lo contrario se le rescindirá el contrato.
Quijano compareció ante la Asamblea Nacional de Diputados por cuatro horas y contestó preguntas de parlamentarios de distintas bancadas.
El funcionario expresó que han seguido negociando con el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y han acordado de que toda reclamación de sobrecostos deberá hacerse usando los mecanismos de solución de disputas que están contenidos en el propio contrato de ampliación.
“Ni un dólar fuera del contrato, ese va a ser nuestro norte”, señaló Quijano.
Adelantó que las conversaciones se mantienen y que están en vías de un acuerdo en el que ambas partes pondrían 100 millones de dólares cada uno, más los $400 millones, en afianzamiento de la aseguradora Zurich, más el pago que debe hacer la ACP de lo adeudado al mes de diciembre de 2013, más la concesión de una moratoria al grupo, para reiniciar la obra.
Quijano afirmó que en este acuerdo es fundamental la participación de Zurich, de lo contrario “se cayó el “deal” (negocio) y habría que rescindir el contrato, según dijo.
"Es fundamental para la realización del acuerdo que permita reanudar la obra que la aseguradora Zurich haga liquida la fianza de $400 millones".
Sin esta inyección de $400 millones que son vitales para que el acuerdo sea un hecho, sin esto se caería, añadió.
En cuanto a los retrasos ocasionados por la paralización de la obra, el administrador de la ACP, expresó que la obra estaría terminadas en diciembre de 2015, lo que provocara un lucro cesante de $95 millones, toda vez que se tenía previsto que la obra terminara a mediados y no al final del 2015.
Quijano aseguró que la ACP está en capacidad de hacerse cargo de la conclusión de la obra, en lo que denominó “plan B” con la participación de un nuevo consorcio y los actuales subcontratistas y proveedores, señalando que lo más difícil ya se realizó y que lo que queda pendiente es un 30 por ciento.
Sobre la situación de los trabajadores de la obra, el administrador fue enfático al señalar que la relación laboral es entre el Grupo Unidos por el Canal y los trabajadores y que la ACP no tiene relación particular con la mano de obra que labora en la ampliación.
Sin embargo, adelantó que existe una fianza de 50 millones de dólares para la cancelación de los pasivos laborales por lo que el consorcio no debe tener problemas, en caso de ser necesario.