Laboratorio digital pone el ojo sobre Rusia y sus medios

Un análisis del Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFRLab por sus siglas en inglés) advierte que América Latina se ha convertido en un objetivo estratégico para el presidente ruso Vladimir Putin, que apunta a diversificar las alianzas políticas del Kremlin para contrarrestar la presencia e influencia de Estados Unidos en la región.

"Los objetivos estratégicos de Rusia en América Latina plantean la cuestión de si las actividades del Kremlin, en la región podrían conducir a mayores esfuerzos para interferir en los asuntos internos, en parte a través de la manipulación de la opinión pública".

El DFRLab está afiliado al Atlantic Council, una organización no partidista con sede en Washington que tiene como presidente al periodista Federick Kempe, conocido en Panamá por su libro "Noriega: Toda la Verdad".

El laboratorio se autodefine como los Sherlocks Digitales y destacan como sus funciones identificar, exponer y explicar la desinformación dónde y cuándo ocurre mediante la investigación de código abierto.

Otro trabajo que desarrolló el laboratorio fue el estudio de la desinformación que los entornos de información de cuatro países - China, Estados Unidos, Rusia e Irán - durante los primeros seis meses del brote de COVID-19 y las falsas narrativas que se propagaron globalmente en las redes sociales y las consecuencias geopolíticas de esas narrativas.

De igual modo analizó el asalto al Congreso durante la sesión conjunta para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2020, concluyendo que fue el resultado directo de un esfuerzo de meses arraigado en la desinformación.

En cuanto al tema de Rusia, el análisis hace referencia a la actividad de RT en América Latina y señala que es evidente el interés del Kremlin en la región como un medio para influir indirectamente y disminuir intencionalmente el poder relativo de Estados Unidos sigue siendo fuerte y está en curso.

La filial estadounidense de RT tuvo que registrarse como agente extranjero. El presupuesto de RT es de unos $320 millones.

El análisis de DFRLab de más de 43,000 artículos de noticias publicados por RT en Español entre enero de 2019 y julio de 2020 ha revelado que el medio de comunicación respaldado por el estado ruso, ha utilizado principalmente las redes sociales para compartir enlaces centrados en temas relacionados con Estados Unidos.

América Latina se ha convertido en un objetivo estratégico para Vladimir Putin. Según los expertos, Putin apunta a diversificar las asociaciones políticas de Rusia en América Latina para contrarrestar la presencia e influencia de Estados Unidos en la región. Los objetivos estratégicos de Rusia en el continente plantean la cuestión de si las actividades del Kremlin en la región, podrían conducir a mayores esfuerzos para interferir en los asuntos internos, en parte mediante la manipulación de la opinión pública.

El Kremlin estableció el aparato de RT más amplio en 2005 en un esfuerzo por controlar las narrativas sobre las actividades del gobierno ruso, con transmisiones en inglés, árabe, español y francés. En América Latina, la cadena comenzó a transmitir en 2009 desde su sede de Moscú. Según el análisis de DFRLab, los lectores de RT en Español en América Latina se encuentran principalmente en México, Venezuela, Argentina y Colombia. En Twitter, estas ubicaciones representaron alrededor del 15% de sus seguidores, así como casi el 50% de los visitantes del sitio web de RT en Español.

La página oficial de Facebook de RT según una búsqueda en CrowdTangle, una herramienta que permite a los investigadores explorar el intercambio de enlaces en las redes sociales, en junio de 2020 RT en Español alcanzó los 14.6 millones de me gusta, un crecimiento del 96 por ciento en comparación con febrero de 2020.

Sobre la base de actualidad.rt.com ‘s enlaces de noticias, la investigación identificó más de 1.000 cuentas de compartir dichos enlaces a dos segundos de diferencia. Si bien la página de Facebook RT en Español ha aumentado en popularidad, el comportamiento de compartir enlaces puede indicar qué grupos o páginas de Facebook interactúan más con el contenido de actualidad.rt.com en América Latina.

El informe señala que uno de los activos de Facebook que más se involucró fue Telesur que respalda al chavismo, seguido de grupos que apoyan a Vladimir Putin, al ex presidente boliviano Evo Morales, al movimiento de izquierda “Colombia Humana” y al sirio Bashar al-Assad.

@ActualidadRT, la cuenta oficial de Twitter de RT en español, tenía cerca de 3,513,000 seguidores. Venezuela fue la ubicación más popular entre los perfiles de seguidores a los que tuvo acceso DFRLab.

El DFRLab también examinó el desempeño de Sputnik y señala que difundieron desinformación sobre el coronavirus, lo que sugiere que el nuevo virus es un arma biológica.

Además alega que han afirmado falsamente que Estados Unidos tenía planes de invadir Kaliningrado. El Kremlin usa esa publicación para interferir en las elecciones de otros países, alega el laboratorio afiliado al Atlantic Council.

Hay investigaciones sobre posibles operaciones de "trolling" para influir en la opinión pública.

En EEUU, hay una preocupación creciente sobre las operaciones rusas. En diciembre, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que cree que Rusia está detrás de un ataque que violó a decenas de agencias y empresas federales, incluida la empresa de ciberseguridad FireEye.

El objetivo principal de ese ataque de los piratas informáticos parecía ser robar información de los clientes gubernamentales de empresas.

En tanto, muy cerca de Panamá, en la vecina Colombia hace poco se revelaron algunos detalles de la Operación "Enigma", que provocó la expulsión de dos diplomáticos rusos, quienes, según la ministra de Relaciones Exteriores Claudia Blum estaban “desarrollando en el país actividades incompatibles con lo previsto en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

De acuerdo con versiones de prensa, la Dirección Nacional de Inteligencia Colombiana llevaba dos años siguiendo los movimientos de los ciudadanos rusos, como parte de lo que las autoridades denominaron Operación Enigma, ejecutada por agentes encubiertos.

El gobierno Duque acusó a los dos rusos –Alexander Paristov y Alexander Belousov– de estar comprando información sobre temas estratégicos del país: recursos minerales, redes eléctricas, infraestructura petrolera y centrales hidroeléctricas.