Martinelli califica de burla comunicado del Consejo de Seguridad

Panamá. El expresidente Ricardo Martinelli calificó de burla una carta del Consejo de Seguridad de Panamá en el que rechaza haber presionado a un exagente de la institución para que lo inculpase en el caso de presunto espionaje político, que le mantiene en prisión preventiva y por el que la Fiscalía le pide 21 años de cárcel.
Martinelli indicó, a través de su cuenta de Twitter, que desde inicios de la persecución, personas indagadas han denunciado que personal del Consejo de Seguridad estuvo en el Ministerio Público durante indagatorias.
En una nota del Consejo de Seguridad se indica que "Es falso que el secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, Rolando López, y Jacinto Gómez, quien fungía como subsecretario, insinuaran a personas dentro de este proceso penal hacer declaraciones a favor o en contra de personas vinculadas a este caso", indicó la institución.

El exagente de seguridad Jaime Agrazal se retractó el martes durante su comparecencia como testigo en el juicio contra dos ex directores del consejo, Alejandro Garúz y Gustavo Pérez, quienes supuestamente acataron las órdenes de Martinelli y ejecutaron escuchas telefónicas a un centenar de personas cuando este era presidente.

 

LEE TAMBIÉN: Retractación de Agrazal ratifica que caso de pinchazos es amañado

Agrazal explicó ante el juez que el actual secretario del consejo, Rolando López, junto a otros altos funcionarios de la vigente Administración, fueron a visitarle a la cárcel donde cumplía condena por un delito de narcotráfico para ofrecerle dinero a cambio de testificar contra el exgobernante.
La institución, adscrita al Ministerio de la Presidencia, apuntó en un breve comunicado que "las investigaciones relacionadas con este caso han sido realizadas por autoridades judiciales competentes y no por el Consejo de Seguridad Nacional".
La defensa de Martinelli dijo el miércoles que la retractación del testigo demuestra que el caso está "manipulado" y que realmente se trata de una "persecución política" orquestada por el actual presidente del país, Juan Carlos Varela, que fue su aliado político y su vicepresidente.
El juicio contra Garúz y Pérez se desarrolla en la justicia ordinaria, mientras que el proceso contra Martinelli en la Corte Suprema de Justicia de Panamá, ya que el exmandatario era diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) cuando fue imputado formalmente en octubre de 2015.
Su defensa sostiene que al haber sido extraditado bajo la regla de especialidad prevista en un tratado bilateral en la materia, solo puede ser juzgado en Panamá por el caso por el que fue entregado y que es el de las presuntas escuchas ilegales.