Panamá reproduce en cautiverio ranas doradas
En un nuevo esfuerzo por preservar la rana dorada, diminuta especie que se ha transformado un símbolo para los panameños, científicos han logrado reproducir 42 ejemplares sanos, que ahora tienen seis meses de edad.
La especie, que vive entre ocho y diez años, ha desaparecido paulatinamente debido a la contaminación y la destrucción de su hábitat, pero principalmente con el mortal hongo quítrido (Chytridiomicetus dendrobctides), que ataca su piel y les produce una enfermedad conocida como quitridiomicosis, que las lleva a la muerte en dos semanas aproximadamente.
La iniciativa es parte del Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá (EVACC, por sus siglas en inglés), en el que participan científicos panameños y extranjeros.
La directora del Proyecto, Heidi Ross, declaró que es la primera vez desde 2006, cuando partió la iniciativa, que se ha logrado añadir la rana dorada a la lista de otras especies de anfibios criadas en cautiverio en esas instalaciones.
Ross explicó que las ranas doradas originalmente se crían en los arroyos de aguas claras de las montañas del centro de Panamá, principalmente en el Parque Nacional Altos de Campana, en la vertiente oeste de la cuenca del Canal de Panamá.
Por ello, explicó, fue complejo el trabajo para tratar de recrear condiciones ambientales similares y que resultara efectiva para la conservación y reproducción de la especie, conocida científicamente como 'Atelpus zetequis'.
Para la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN) la rana dorada es una especie en peligro crítico de
extinción que ha desaparecido de su hábitat desde 2007.