Ponchera de compras
La historia de este año, podría superar las espectativas que ha generado este evento. En el 2012, se calculan que unas 100 mil personas se volcaron a los diferentes centros comerciales para beneficiarse de las ofertas.
Crítica
Miles de personas madrugaron hoy hasta
Multiplaza para aprovechar las oferta en el tan publicitado "Black
Friday" o Viernes Negro.
El sol no se había despertado aún
y el manto de la noche cubría la ciudad, cuando ya las filas de
compradores eran largas a la entrada del mall.
Eran las 5:00 de la
mañana. Los panameños estaban a la espera de que abrieran el mall.
Media hora después los estacionaimientos ya estaban copados. La
gente seguía llegando.
El centro abrió a las 5:45 a.m., 15 minutos antes de lo previsto. En todas las entradas, se observaban largas filas y agentes de seguridad.
La gente sin esperar un permiso se abalanzó a lo que tanto habían esperado: hacer compras.
Casi como por magnetismo, dos almacenes acapararon más la atención. Televisores, computadoras, table y equipos eran los más buscados. En almacenes del mall, a las 7:15 a.m. la demanda era alta.
Pero, no solo productos tecnológicos eran buscados. También zapatillas, ropas y accesorios, tanto de caballeros como de damas.
Algunos almacenes abrieron un poco más tarde, a eso de las 7:00 a.m.... Los compradores hacían pacientemente sus filas esperando la apertura de las tiendas.
Variedad
La oferta era tan variada como las personas que se encontraban en el mall a eso de las 6:40 de la mañana. De las nacionalidades, ni hablar. Desde asiáticos hasta europeos pululaban en busca de un buen producto.
¡Esto es una locura!, dijo un español que por primera vez, asistía al “Black Friday”. Su rostro reflejaba la misma expresión del gringo en la canción de Pedrito Altamiranda, cuya letra dice: “¿Esto ser los carnavales?”
El hombre, quien reside en el país desde hace dos años, mostraba su impaciencia por el estado del mall, pero una sonrisa se reflejo en su rostro cuando mencionó que los precios eran buenos.
Al igual que él, muchos de los compradores, afirmaron que habían buenas ofertas y que valía la pena realizar este evento.
Sin embargo, uno que otro, casi en son de regaño, afirmaba que los precios eran iguales a los de cualquier día. Las respuestas eran tan variada.
Sin embargo, no todas las áreas estaban repletas. Poca gente se encontraba en algunas zonas, entre ellas las más exclusivas.
Tranque y paciencia
En los
alrededores del centro comercial, el tranque descomunal comenzó a
formarse a eso de las 5:45 de la mañana. Nadie daba paso, la gente
se desesperaba y el guardia de tránsito ni sumaba ni restaba.
Ante esta situación, algunos pefirieron caminar que aguantarse el congestionamiento vehícular. En zapatos "flat", zapatillas y hasta pantunflas de dormír andaban las chicas y jovencitas. Hasta la moda se vio en el Black Friday.