Nacional - 06/8/13 - 01:56 PM
Rechazan reforma electoral a 10 meses de comicios
El diputado Juliao insistió este martes en que seguirá impulsado su proyecto, al que defendió como "muy noble" por solo persigue fines ecológicos.
Panamá
EFE
Una reforma al Código Electoral panameño impulsada por un diputado oficialista ha generado un rechazo generalizado en el país, incluidos el del gobernante Ricardo Martinelli y el del presidente del Parlamento, Sergio Gálvez, que hoy tildó la iniciativa de "aberración" y aseguró que no será aprobada.
La reforma fue planteada por el diputado Víctor Juliao, del gobernante partido Cambio Democrático (CD), y propone que el material electoral una vez utilizado u obsoleto sea triturado en vez de incinerado, como establece actualmente la legislación.
La oposición desde un primer momento rechazó la propuesta con el argumento de que, con la excusa de introducir una reforma, la mayoría oficialista que domina la Asamblea Nacional supuestamente termina aprobando varias y siempre a favor del partido de Gobierno.
"No podemos abrir las puertas para reformar el código para que nos metan un par de goles", dijo a la prensa local el diputado Alcibiades Vásquez, del opositor Partido Panameñista.
Incluso sectores opositores hablaron de que detrás de la propuesta debe haber algún empresario con unas máquinas trituradoras de papel a la espera de hacer un buen negocio con el Estado.
Pero el propio presidente de la Asamblea, el oficialista Gálvez, expresó este martes su rechazo a la iniciativa impulsada por su correligionario, al que señaló de actuar de forma "descabellada".
"Esta es una aberración, lo que está haciendo el diputado Víctor Juliao. Téngalo por seguro (...) que la Asamblea no va a apoyar ninguna reforma más, venga de dónde venga, al Código Electoral", añadió Gálvez en declaraciones a los periodistas.
El presidente Martinelli también se ha mostrado en contra de la reforma y dijo que la vetará si es aprobada por el Parlamento, aunque admitió que la misma no representaría "un cambio fundamental" a las reglas electorales.
"Él (Juliao) de forma muy ambiental, lo único que ha pedido es una gran tontería, que en vez de quemar las papeletas, se trituren", expresó el gobernante el lunes a periodistas en el marco de un acto oficial en el interior del país.
El diputado Juliao insistió este martes en que seguirá impulsado su proyecto, al que defendió como "muy noble" por solo persigue fines ecológicos.
"No voy a retirar mi proposición (...) el presidente de la República creo que si tuviera tiempo de analizar un poquito más esto estuviera de acuerdo", afirmó Juliao.
De momento, el polémico proyecto legislativo seguirá su curso en la Asamblea y la Comisión de Gobierno le dará trámite, según afirmó su presidenta, la oficialista Dana Castañeda, que sin embargo aclaró que votará en contra porque a solo 10 meses de los comicios no se debe tocar ningún tema relacionado con el proceso electoral.
Martinelli sancionó en septiembre pasado una polémica Ley de reformas electorales aprobada por la mayoría oficialista del Parlamento que, entre otras modificaciones, elimina el voto por lista, en medio de acusaciones opositoras de inconstitucionalidad.
EFE
Una reforma al Código Electoral panameño impulsada por un diputado oficialista ha generado un rechazo generalizado en el país, incluidos el del gobernante Ricardo Martinelli y el del presidente del Parlamento, Sergio Gálvez, que hoy tildó la iniciativa de "aberración" y aseguró que no será aprobada.
La reforma fue planteada por el diputado Víctor Juliao, del gobernante partido Cambio Democrático (CD), y propone que el material electoral una vez utilizado u obsoleto sea triturado en vez de incinerado, como establece actualmente la legislación.
La oposición desde un primer momento rechazó la propuesta con el argumento de que, con la excusa de introducir una reforma, la mayoría oficialista que domina la Asamblea Nacional supuestamente termina aprobando varias y siempre a favor del partido de Gobierno.
"No podemos abrir las puertas para reformar el código para que nos metan un par de goles", dijo a la prensa local el diputado Alcibiades Vásquez, del opositor Partido Panameñista.
Incluso sectores opositores hablaron de que detrás de la propuesta debe haber algún empresario con unas máquinas trituradoras de papel a la espera de hacer un buen negocio con el Estado.
Pero el propio presidente de la Asamblea, el oficialista Gálvez, expresó este martes su rechazo a la iniciativa impulsada por su correligionario, al que señaló de actuar de forma "descabellada".
"Esta es una aberración, lo que está haciendo el diputado Víctor Juliao. Téngalo por seguro (...) que la Asamblea no va a apoyar ninguna reforma más, venga de dónde venga, al Código Electoral", añadió Gálvez en declaraciones a los periodistas.
El presidente Martinelli también se ha mostrado en contra de la reforma y dijo que la vetará si es aprobada por el Parlamento, aunque admitió que la misma no representaría "un cambio fundamental" a las reglas electorales.
"Él (Juliao) de forma muy ambiental, lo único que ha pedido es una gran tontería, que en vez de quemar las papeletas, se trituren", expresó el gobernante el lunes a periodistas en el marco de un acto oficial en el interior del país.
El diputado Juliao insistió este martes en que seguirá impulsado su proyecto, al que defendió como "muy noble" por solo persigue fines ecológicos.
"No voy a retirar mi proposición (...) el presidente de la República creo que si tuviera tiempo de analizar un poquito más esto estuviera de acuerdo", afirmó Juliao.
De momento, el polémico proyecto legislativo seguirá su curso en la Asamblea y la Comisión de Gobierno le dará trámite, según afirmó su presidenta, la oficialista Dana Castañeda, que sin embargo aclaró que votará en contra porque a solo 10 meses de los comicios no se debe tocar ningún tema relacionado con el proceso electoral.
Martinelli sancionó en septiembre pasado una polémica Ley de reformas electorales aprobada por la mayoría oficialista del Parlamento que, entre otras modificaciones, elimina el voto por lista, en medio de acusaciones opositoras de inconstitucionalidad.