Nacional - 22/1/14 - 04:39 PM
Sacyr busca $400 millones para terminar el Canal
Al abandonar el encuentro se comprometió a estudiar una serie de documentos para verificar la viabilidad de la propuesta.
Tomado de Voz Populi
Zurich America, la aseguradora del contrato de ampliación del Canal de Panamá, actuó como improvisada mediadora en el conflicto que dirimen Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio adjudicatario, liderado por Sacyr, y la Autoridad del Canal (ACP) por los sobrecostes de las obras. La reunión a tres bandas celebrada este martes no concluyó en acuerdo pero sirvió para establecer un escenario de negociación alejado de posturas extremas. Las partes volverán a reunirse el próximo lunes.
La maratoniana reunión que mantuvieron este martes representantes del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y de la Autoridad del Canal de Panama (ACP) con Zurich, aseguradora del proyecto de ampliación de la vía interoceánica, concluyó sin acuerdo definitivo pero con una sensación de avance prácticamente inédita hasta a la fecha en el conflicto por los sobrecostes de la obra. Las partes volvieron a citarse el próximo lunes y, para entonces, GUPC debe haber encontrado la forma de obtener unos 400 millones dólares y la ACP la manera de ser más flexible y no exigir de inmediato la devolución de los anticipos que hizo al consorcio.
Zurich se encargó de poner los puntos sobre las íes en el encuentro, en el que hizo ver a ambas partes que hasta el momento se había hablado más de consecuencias muy graves para el proyecto de ampliación, como una potencial paralización de los trabajos por parte de GUPC o una hipotética rescisión del contrato a cargo de la ACP, que de la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Para la aseguradora, la última de las opciones debe ser ejecutar los avales, de aproximadamente 600 millones de dólares, que tiene en su poder y de los que habría que disponer sólo como último recurso y en un caso extremo. A cambio, puso sobre la mesa una propuesta en el que tanto el consorcio como la ACP deberían aportar financiación para poder concluir las obras, a la espera de que se pronuncien las instancias de arbitraje sobre las reclamaciones por los sobrecostes.
Así, GUPC deberá insistir en su esfuerzo por encontrar financiación externa, propósito en el que se ha involucrado con fuerza en las últimas fechas. Las cantidades de las que se han hablado rondarían los 400 millones de dólares. Un punto en el que cabría la mediación propuesta por la Comisión Europea, que pretende ser básicamente financiera, como admitió el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.
El papel del BEI
La posibilidad de contar con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para este propósito prosigue abierta, aunque dependerá de los trámites que avance el vicepresidente comunitario y comisario de Industria, Antonio Tajani, que se ha erigido como el mediador de Bruselas.
No obstante, esta cantidad no sería empleada en el objetivo que se había marcado el consorcio, esto es, devolver a la ACP los más de 700 millones de dólares que la autoridad canalera le ha anticipado y que aún no han sido pagados. La no exigencia de esta cantidad hasta que no dicten resolución las instancias de arbitraje sería la aportación de la ACP para poder continuar las obras.
¿Y el papel de Zurich? En teoría, hacer que el seguro de la ampliación, en lugar de ser arma arrojadiza entre las partes, fuera una garantía para estos esfuerzos financiadores.
La ACP se compromete a estudiarlo
Por una vez, el administrador principal del Canal, Jorge Quijano, no se marchó de la reunión con furibundas declaraciones de rechazo y acusando al consorcio de querer salirse del contrato. El propio Quijano fue quien adelantó en el receso que hubo en la larga reunión que la propuesta "tiene algo de posibilidades" y "le puede dar una solución bastante a largo plazo al proyecto".
Al abandonar el encuentro se comprometió a estudiar una serie de documentos para verificar la viabilidad de la propuesta.
En teoría, las partes deberían acudir a la reunión del próximo lunes con los “deberes hechos” o, al menos, lo más avanzados posible. De ahí que se hayan dado un largo plazo para volver a verse las caras.
No obstante, por si acaso GUPC ha garantizado que al menos hasta el próximo 31 de enero las obras seguirán su curso, aunque los medios locales aseguran que los trabajos están prácticamente paralizados. Algo en lo que ha insistido en los últimos días la ACP y que, sin embargo, Quijano negó al inicio de la reunión al señalar que las obras siguen su curso.
Zurich America, la aseguradora del contrato de ampliación del Canal de Panamá, actuó como improvisada mediadora en el conflicto que dirimen Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio adjudicatario, liderado por Sacyr, y la Autoridad del Canal (ACP) por los sobrecostes de las obras. La reunión a tres bandas celebrada este martes no concluyó en acuerdo pero sirvió para establecer un escenario de negociación alejado de posturas extremas. Las partes volverán a reunirse el próximo lunes.
La maratoniana reunión que mantuvieron este martes representantes del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y de la Autoridad del Canal de Panama (ACP) con Zurich, aseguradora del proyecto de ampliación de la vía interoceánica, concluyó sin acuerdo definitivo pero con una sensación de avance prácticamente inédita hasta a la fecha en el conflicto por los sobrecostes de la obra. Las partes volvieron a citarse el próximo lunes y, para entonces, GUPC debe haber encontrado la forma de obtener unos 400 millones dólares y la ACP la manera de ser más flexible y no exigir de inmediato la devolución de los anticipos que hizo al consorcio.
Zurich se encargó de poner los puntos sobre las íes en el encuentro, en el que hizo ver a ambas partes que hasta el momento se había hablado más de consecuencias muy graves para el proyecto de ampliación, como una potencial paralización de los trabajos por parte de GUPC o una hipotética rescisión del contrato a cargo de la ACP, que de la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Para la aseguradora, la última de las opciones debe ser ejecutar los avales, de aproximadamente 600 millones de dólares, que tiene en su poder y de los que habría que disponer sólo como último recurso y en un caso extremo. A cambio, puso sobre la mesa una propuesta en el que tanto el consorcio como la ACP deberían aportar financiación para poder concluir las obras, a la espera de que se pronuncien las instancias de arbitraje sobre las reclamaciones por los sobrecostes.
Así, GUPC deberá insistir en su esfuerzo por encontrar financiación externa, propósito en el que se ha involucrado con fuerza en las últimas fechas. Las cantidades de las que se han hablado rondarían los 400 millones de dólares. Un punto en el que cabría la mediación propuesta por la Comisión Europea, que pretende ser básicamente financiera, como admitió el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.
El papel del BEI
La posibilidad de contar con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para este propósito prosigue abierta, aunque dependerá de los trámites que avance el vicepresidente comunitario y comisario de Industria, Antonio Tajani, que se ha erigido como el mediador de Bruselas.
No obstante, esta cantidad no sería empleada en el objetivo que se había marcado el consorcio, esto es, devolver a la ACP los más de 700 millones de dólares que la autoridad canalera le ha anticipado y que aún no han sido pagados. La no exigencia de esta cantidad hasta que no dicten resolución las instancias de arbitraje sería la aportación de la ACP para poder continuar las obras.
¿Y el papel de Zurich? En teoría, hacer que el seguro de la ampliación, en lugar de ser arma arrojadiza entre las partes, fuera una garantía para estos esfuerzos financiadores.
La ACP se compromete a estudiarlo
Por una vez, el administrador principal del Canal, Jorge Quijano, no se marchó de la reunión con furibundas declaraciones de rechazo y acusando al consorcio de querer salirse del contrato. El propio Quijano fue quien adelantó en el receso que hubo en la larga reunión que la propuesta "tiene algo de posibilidades" y "le puede dar una solución bastante a largo plazo al proyecto".
Al abandonar el encuentro se comprometió a estudiar una serie de documentos para verificar la viabilidad de la propuesta.
En teoría, las partes deberían acudir a la reunión del próximo lunes con los “deberes hechos” o, al menos, lo más avanzados posible. De ahí que se hayan dado un largo plazo para volver a verse las caras.
No obstante, por si acaso GUPC ha garantizado que al menos hasta el próximo 31 de enero las obras seguirán su curso, aunque los medios locales aseguran que los trabajos están prácticamente paralizados. Algo en lo que ha insistido en los últimos días la ACP y que, sin embargo, Quijano negó al inicio de la reunión al señalar que las obras siguen su curso.