Vallarino: el de los $1.8 millones tiene lengua de billetera
Para Vallarino, quien integró la defensa de Martinelli, los que sostienen eso deben interponer la denuncia y no andar como “lavanderas o con lengua de billetera” expresando falsedades.
El abogado Alfredo Vallarino lanzó un calificativo muy particular a los querellantes que sostienen que por el fallo de no culpable en el caso pinchazos que favoreció al exmandatario de Panamá, Ricardo Martinelli, se pagó la suma de $1.8 millones.
Para Vallarino, quien integró la defensa de Martinelli, los que sostienen eso deben interponer la denuncia y no andar como “lavanderas o con lengua de billetera” expresando falsedades.
El que hizo la afirmación de los $1.8 millones fue el exministro de 72 años y exmiembro de la Tendencia del PRD, Mitchell Constantino Doens Ambrosio.
Doens pretendía que Ricardo Martinelli le pagará una compensación de $30 millones.
Según Vallarino, si alguno de esos querellantes “irresponsables” tuviera prueba no del pago de $1.8 millones, sino hasta de in dólar, hace rato habrían interpuesto una denuncia.
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Alfredo Vallarino sostuvo que es absurdo insinuar que el magistrado José Ayú Prado maniobró para que el tribunal colegiado del caso pinchazos recibiera semejante suma, cuando ese mismo togado tres meses antes presidió una audiencia donde se pidió la libertad de Martinelli y votó en contra.
Los querellantes deben aprender a perder y leer el fallo contundente dictado por los tres jueces del Sistema Penal Acusatorio, añadió Vallarino.
El abogado alegó que él si tiene pruebas que se compraron testigos contra Martinelli con fondos del Estado.
A un testigo protegido se le pagó casi medio millón de dólares, porque de un salario mensual de $750 se le aumentó a $8,400 luego que aceptó denunciar lo de los pinchazos, agregó el abogado.
El defensor de Martinelli manifestó que ese testigo no era nada protegido, sino que el Ministerio Público lo protegió y le perdonaron cargos que él mismo confesó, pero además lo premiaron con un cargo en la Junta Interamericana de Defensa, que está destinado a oficiales de alto rango y no a un cabo de la Policía Nacional.
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