Ya sabemos qué se siente
Cualquiera dice lo que sea sobre tener que andar en muletas y/o silla de ruedas. Pero todo lo que se pueda decir no es válido, hasta que
Cualquiera dice lo que sea sobre tener que andar en muletas y/o silla de ruedas. Pero todo lo que se pueda decir no es válido, hasta que se experimenta, y eso fue lo que hicieron periodistas de diferentes medios de comunicación, que atendieron la invitación de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) a participar de un taller sobre los distintos tipos de discapacidad y las dificultades que pasan día a día quienes sufren alguna.
Parálisis, pérdida de brazos y piernas, discapacidad visual, auditiva y psíquica, fueron las que probaron los colegas.
Los que se sentaron en las sillas de ruedas tuvieron que entrar a un baño, con una puerta por donde apenas cabía la silla. Se metieron al cubículo en el que se hacen las necesidades fisiológicas y se acercaron lo que pudieron al lavamanos, y fue bastante difícil.
Otra colega usó las muletas y su desplazamiento con ellas fue tan lento, que terminó de última la parte práctica del taller.
Ver como Dios manda no fue posible para aquellos que hicieron de invidentes. Se dieron cuenta de los páramos que pasan los ciegos.
Los que interpretaron haber perdido un brazo les costó hacer todo, y tuvieron que usar su boca para hacer cosas que tan fácil logran con ambas manos, como ponerle azúcar a un café.
Leer los labios fue algo difícil para quienes dejaron de escuchar por unos minutos, y aquellos que “sufrieron” discapacidad psíquica tuvieron una percepción de la realidad muy diferente.
Al final, todos expusieron sus experiencias y hasta contaron anécdotas personales de acontecimientos vividos con personas con alguna de las discapacidades antes descritas, al tiempo que se dieron cuenta de cuan difícil se pasa cuando las personas sanas no respetan los espacios destinados para las personas con discapacidad y cómo la sociedad, a veces, los aparta.
Con este taller, Senadis busca crear conciencia de que no estamos exentos de tener una discapacidad, y que la diferencia dependerá de la convicción de luchar para alcanzar un país accesible.