Alianza oficialista
Por: Redacción -
Las diferencias entre Cambio Democrático y el Panameñismo en torno al tema de la segunda vuelta electoral, generan amenazas en torno a la presunta ruptura de la alianza oficialista y hasta el desconocimiento de acuerdos como la elección de la próxima directiva de la Asamblea Nacional de Diputados.
Lo cierto es que la administración Martinelli requiere el respaldo de los Panameñistas, un colectivo de tradición y amplia base popular, cuyos dirigentes que ocupan cargos ministeriales hasta ahora no se han visto envueltos en escándalos.
El Panameñismo aportó 293,554 votos a la elección de Martinelli y hoy día militan en sus filas 316,498 adherentes. Si bien es cierto que el CD metió 509,986 votos en los comicios del 2009, necesitó del apoyo de colectivos como el Panameñismo y el Molirena para asegurar el triunfo.
Para nadie es un secreto que Martinelli ha chocado con varios sectores de la sociedad y una ruptura de la alianza oficialista dejaría en solitario a CD, lo cual debilitaría políticamente al actual gobierno.
Sin duda que el opositor Partido Revolucionario Democrático apuesta por la ruptura de la coalición oficialista, porque de esa forma aumentarían sus estrategias políticas para debilitar a los partidos que tradicionalmente han sido sus adversarios, para que no tengan la mínima opción de triunfo en el 2014.
El Panameñismo también debe verse en el espejo de la Democracia Cristiana, que cuando salió del gobierno en el año de 1991, no pudo recuperar la fuerza y beligerancia que tuvo en los años ochenta.
Un análisis frío de la situación indica que ni para CD ni para el Panameñismo, es conveniente una ruptura, faltando todavía tres años para las elecciones. ¿Para qué adelantar los tiempos electorales?