Amistad
Más que el Día del Amor, el 14 de febrero debe estar dedicado a la amistad, un valor que se ha tornado cada vez más raro en
Más que el Día del Amor, el 14 de febrero debe estar dedicado a la amistad, un valor que se ha tornado cada vez más raro en este mundo inclinado más al consumo narcisista que a la preservación de relaciones basadas en la solidaridad, el afecto, la camaradería y la empatía.
La amistad es el inicio de todo tipo de relaciones, ya que a partir de ella también se puede llegar al amor y, de no ser así, se preserva como una condición estable de las relaciones interpersonales.
La amistad es mucho más sólida que el amor que, pasado el tiempo, sino cuenta con suficiente fortaleza, puede enfriarse y convertirse en un páramo yermo donde nada crece, solo escasos hierbajos que el viento de la indiferencia terminará por arrancar.
Hemos sabido de personas para quienes la pérdida de su pareja es terrible, pero la de un amigo es realmente catastrófico, porque el amor puede ser incinerado por la pasión, pero la amistad es alimentada con pequeñas experiencias comunes.
El secreto de las relaciones interpersonales radica en la capacidad para aceptar a los demás tal como son, sin pretender cambiarlos, porque no se trata de que nuestros amigos sean una reproducción de nosotros mismos, sino una entidad complementaria.
Por eso es importante convivir en sociedad, tomando en consideración siempre las diferencias individuales y considerarlas como complementos que nutrirán tanto la amistad como el amor y que darán felicidad a la vida.
La relación de pareja, al final, no es más que una amistad que superó todos los obstáculos y no permitió que la pasión la incinerara, además de haber respetado a ese yo, al parecer opuesto, del cual ambos eran el reflejo.