Barco que apesta a escándalo
Pero por lo menos los cadetes no tienen que entrar en los camarotes de la tripulación, donde el hedor fétido y el deterioro general parecen haberse agravado
Pero por lo menos los cadetes no tienen que entrar en los camarotes de la tripulación, donde el hedor fétido y el deterioro general parecen haberse agravado en el calor y la humedad tropicales de Panamá desde que el barco fuera confiscado hace una semana.
El olor a moho que domina los camarotes, los cuales carecen de aire acondicionado, con matices de orina y cigarrillos de tabaco ha hecho que algunos visitantes se cubran las narices y aprieten el paso.
Las sábanas parecen no haberse lavado en semanas, por doquier hay ceniceros desbordantes de colillas, y por el suelo hay bolsas de arroz junto a lo que parece excremento de ratas, dijeron periodistas que recorrieron el barco el martes con el presidente Ricardo Martinelli y filmaron videos de su visita.
Prendas de ropa y equipos de los tripulantes están esparcidos por los angostos pasillos, tuberías oxidadas parecen a punto de estallar y alambres eléctricos expuestos podían verse en algunos de los compartimientos de la tripulación.
Lo único que parece nuevo y limpio en el carguero de 510 pies es la bandera roja, blanca y azul de la República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial del país gobernado por un régimen comunista, pintada en la chimenea negra de 30 pies de ancho del navío.
Escena de un crimen
La procuradora general Ana Belfón dijo el viernes que ha vetado todas las visitas al barco, alegando que el Chong Chon Gang es ahora la escena de un crimen y que se siente preocupada por la seguridad del barco y de sus visitantes.
Sus 35 tripulantes, todos norcoreanos, están detenidos en la base paramilitar del Servicio Aeronaval, “con aire acondicionado y condiciones mucho mejores de las que ellos tenían en esa cosa”, dijo Mulino, abogado especializado en derecho marítimo.
Se les ha designado un abogado defensor público, pero han rechazado todos los intentos de entrevistarlos, y ninguno de ellos ha dado señal alguna de que quiere desertar, dijo el fiscal de drogas Javier Carballo.
Carballo dijo que la tripulación se amotinó cuando las autoridades panameñas abordaron el barco la semana pasada debido a “información de inteligencia que desarrollamos” que afirmaba que el Chong Chon Gang iba cargado de drogas mientras esperaba para cruzar el Canal de Panamá del Atlántico al Pacífico.