Opinión - 17/2/14 - 11:30 PM

Cuenta conmigo

Se cantó por primera vez en público, en inglés, en el Concierto de las Naciones Unidas celebrado en Nueva York el 9 de enero de 1979, con

Por: - Lunes 17 de Febrero de 2014 11:30 PM

Hermano Pablo

Se cantó por primera vez en público, en inglés, en el Concierto de las Naciones Unidas celebrado en Nueva York el 9 de enero de 1979, con el fin de recaudar fondos para socorrer a los hambrientos del mundo y de dar inicio al Año Internacional del Niño. Todas sus regalías habrían de ser donadas a Unicef, las cuales ascendieron a casi dos millones de dólares en el transcurso de los años. A los tres meses del éxito que tuvo en inglés, su versión en español se lanzó en Argentina, donde llegó al primer lugar en las listas con la venta de medio millón de ejemplares en pocos meses, para convertirse a la postre en el éxito más grande de Suramérica en los veinticinco años anteriores a su lanzamiento. Se trata de la siguiente canción, que llegó a ser una de las más populares del grupo ABBA y ocupó el puesto número quince en nuestra encuesta «Su canción popular favorita»:

Chiquitita, dime por qué tu dolor hoy te encadena.

En tus ojos hay una sombra de gran pena.

No quisiera verte así, aunque quieras disimularlo.

Si es que tan triste estás, ¿para qué quieres callarlo?

Chiquitita, dímelo tú en mi hombro aquí llorando.

Cuenta conmigo ya, para así seguir andando.

Tan segura te conocí, y ahora tu ala quebrada

déjamela arreglar: yo la quiero ver curada.

Chiquitita, sabes muy bien

que las penas vienen y van y desaparecen.

Otra vez vas a bailar y serás feliz,

como flores que florecen.

Chiquitita, no hay que llorar:

las estrellas brillan por ti allá en lo alto.

Quiero verte sonreír para compartir tu alegría, Chiquitita.

Otra vez quiero compartir tu alegría, Chiquitita.

Gracias a Dios, estas palabras consoladoras, escritas por Björn Ulvaeus con el fin de infundir aliento a una amiga desconsolada, se asemejan a las que Él como Padre celestial le escribe, en el libro del profeta Sofonías, a la «hija de Sión», que nos representa a todos los que somos sus hijos espirituales. Así como la «Chiquitita» del grupo ABBA, podemos cobrar ánimo ahora mismo al escucharlas: «Alégrate de todo corazón [—ha dicho el Señor—]... No... te desanimes... Yo te libraré de las tristezas... [Me deleitaré] en ti con gozo, te [renovaré] con [mi] amor, [y me alegraré] por ti con cantos, como en los días de fiesta».