Opinión - 09/3/14 - 12:00 AM

¿Demagogia o desesperación?

Por: -

Redacción

Resulta interesente ver que conforme se acerca la fecha en que los panameños expresen su voluntad en las urnas, los políticos opositores, que en su momento tuvieron la oportunidad de hacer y no hicieron, lanzan al aire las más descabelladas promesas.

Por allí hay uno, que dice, va a regalar casas a los que le den el voto, no dudamos que algunos incautos y timoratos quedarán maravillados ante la opiácea promesa.

Pero, el panameño no es tonto, la cantiflesca promesa no soporta el más superficial análisis, por lo que debemos concluir que la misma es un reflejo de dos estados anímico de estos noctámbulos de la política: demagogia o desesperación. ¿O serán ambas cosas?

Puede ser demagogia, porque ese mismo político que hoy promete el cielo y la tierra estuvo 10 años al frente de un cargo y no se le conoce una sola obra significativa, esta es una verdad de a puño que sus apologistas no se atreven a rebatir.

Puede ser desesperación, porque pese a sumar a su proyecto a un supuesto "independiente", no remonta en las encuestas. Es como "un pino en pote", que no crece, para usar una frase del Doctor Arnulfo Arias.

Un candidato debe ofrecer proyectos sociales y de infraestructuras que existen en el mundo real, no en la fantasía. La trayectoria de los candidatos dibuja a los electores sobre quién tiene la capacidad para ejecutar sus promesas. El panameño, no es tonto, y no caerá en promesas huecas que reflejan demagogia y desesperación.


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