Demanda de energía eléctrica
¡Increíble! Quién en los tiempos en que sacaban a Domitila a coquetearle al rey Momo los Martes de Carnaval se iba a imaginar que Panamá, 80 años
¡Increíble! Quién en los tiempos en que sacaban a Domitila a coquetearle al rey Momo los Martes de Carnaval se iba a imaginar que Panamá, 80 años después, iba a tener la presión de una demanda por energía arriba de 1,429 mW.
Todos somos conscientes de que la energía eléctrica es determinante para asegurar el crecimiento económico y la calidad de vida de los panameños. El grave problema que tenemos es que los recursos hídricos económicamente viables son escasos, y ante esta calamidad se suma la negación de nuestros autóctonos por este tipo de explotaciones en sus reservas. Sin embargo, sigue creciendo la demanda por energía en nuestro país.
Va siendo hora de hablar con Brasil, que tiene la sexta mayor reserva de uranio en el mundo y que está muy avanzado en la producción de energía eléctrica a base de la energía nuclear. Ni los ríos de ese amazónico gigante de Suramérica son suficientes para la demanda de electricidad de ese coloso que se perfila como uno de los grandes del mundo, por esto último, están trabajando seriamente en la alternativa nuclear.
Con molinitos de viento, plantas de carbón y búnker no vamos a salir del atolladero y nos vamos a ver en un berenjenal de padre y señor nuestro. Brasil puede ser nuestra tabla de salvación en los próximos años. Algún intercambio habría que estudiar para que Panamá forme parte de esa explotación. No solo Panamá, toda Latinoamérica debiese respaldar a Brasil y buscar la fórmula para que la insulsa OEA promueva un movimiento con los países miembros e incluso con sus observadores y dejar sentadas las bases para que todos los pueblos latinoamericanos sean socios por las plantas nucleares.