Días

Los días pasan sin pensar en el nuevo día que vendrá. Solo yo puedo decir si ellos dejaron un buen recuerdo. Cada experiencia del día a día

Josefa Marín Rubio / Periodista

Los días pasan sin pensar en el nuevo día que vendrá. Solo yo puedo decir si ellos dejaron un buen recuerdo. Cada experiencia del día a día es nueva, deja huellas, positivas y negativas, pero marcan el alma como las arrugas en las sábanas. Tal vez este símil parezca frívolo al parecer de algunas personas, pero el transcurrir del tiempo marcado en los días de nuestras vidas debe llevarnos a la reflexión por un momento.

La comparación de las arrugas en las sábanas me gustó porque una vez se lavan, quedan como el día que nace, listo para llenarse otra vez de ellas. Cada una en ese día son los recuerdos, ideas, tristezas, acciones, alegrías y demás que cada quien pueda acumular en su historia diaria.

Hay personas que miran el día que navega en las horas que pasan como una oportunidad de vivir, disfrutar, pero otros seres lo ven pasar como las nubes ligeras que arrastra el viento. El día es sencillamente para otros el fastidio de la rutina que aplasta a los espíritus cansados de su propio existir. Algunos lo sienten como un ruidoso repicar de los deseos insatisfechos, del cambio en el existir que no se alcanza tan fácil.

Cada día trae su ritmo, depende del individuo, personalidad, voluntad, intereses, visión y agregue Ud. el ingrediente secreto para que sus días obtengan el resultado deseado. Eso sí, no deje de lado a Dios, porque allí radica parte de la fuerza para un gran día. Tan solo despertar ya es ganancia, me dice mucha gente optimista.

Al final, los días son nuestra historia en el transcurrir de nuestro tiempo en la tierra, con sus altas y bajas, éxitos y fracasos, buenas y malas acciones, puntos de vista diferentes, pero que hacen que la vida tenga valor y significado... puesto que todos tenemos una vida por hacer en el paso constante de los días.