Dumas
La muerte de Dumas Torrijos sorprendió a todo el país y no porque su nombre estuviera ligado a quien gobernara de facto al país durante casi trece
La muerte de Dumas Torrijos sorprendió a todo el país y no porque su nombre estuviera ligado a quien gobernara de facto al país durante casi trece años, sino porque fue un hombre capaz de tocar el corazón de muchas personas con su calidad humana y su don de gente.
De carácter sencillo y humilde, Dumas podía ser visto por cualquiera de nuestras calles y sitios públicos llevando a cabo su trabajo como promotor musical, al que estuvo dedicado durante muchos años.
A pesar de haber sido el hijo del general Omar Torrijos, Dumas no estuvo ligado a su historia política ni estuvo encadenado a los avatares de la vida pública porque no era su lugar ni tenía vocación de estar a la sombra de una leyenda.
Nunca creyó que su apellido era una garantía para aspirar a puestos públicos dentro del engranaje del Estado y ese fue un ejemplo que transmitió a sus hijos.
Hay mucha gente en este país que se hizo millonaria gracias al general Torrijos, pero Dumas no fue uno de ellos porque siempre trabajó para obtener lo que tuvo.
Dumas fue un individuo ejemplar, por eso su conducta es reconocida por muchos sectores de nuestra sociedad, en especial en los medios de prensa y entre los periodistas.
Tal vez durante su infancia y juventud, Dumas haya vivido muy de cerca parte de la historia del país, quizás muy custodiado por los elementos de seguridad pero con la suficiente independencia y libertad de pensamiento para labrarse él mismo su futuro.
Pudo vivir en paz sin mezclarse en el mundo de la política y el poder, porque tuvo la capacidad de comprender lo falso de una y lo efímero del otro, donde no se tienen amigos y la traición siempre está presente.
Dumas Torrijos deja un hermoso mensaje a la juventud, de que lo más digno para un ser humano es luchar por lo que quiere y no seguir esquemas impuestos por ser el hijo de alguien poderoso. Paz a su alma.