Opinión - 02/11/13 - 10:12 PM

El cambio nos cambiará

Cada vez que me toca regresar a la real y muy leal ciudad de Panamá de 2013, me topo con que mi capital es lo más parecido

Por: - Sábado 02 de Noviembre de 2013 10:12 PM

Julio César Caicedo Mendieta / Julio César Caicedo Mendieta

Cada vez que me toca regresar a la real y muy leal ciudad de Panamá de 2013, me topo con que mi capital es lo más parecido a un amanecer sirio después de una noche de bombardeos violentos. Cualquier calle o avenida por donde una semana antes transitabas, de pronto ya no puedes utilizarla por algún trabajo en el que se indica peligro con una valla que dice “excavación profunda”.

La vez que demoré un mes sin bajar de Cerro Marta casi me pierdo, pues era de nochecita y habían terminado la reforma de la avenida que permite pasar por Panamá La Vieja.

Estas dificultades para transitar por la capital pasarán, ¿pero cuando? Si de 2014 a 2019 tanto Costa del Este como Paitilla, con la velocidad del crecimiento que llevamos, calculo yo que serán el “casco viejo” de esta pujante metrópoli; ya sé que se está por cambiar la zonificación de un buen pedazo de la vía hacia el Centenario y construirán edificios para verlos también con la boca abierta. Calculan 2,000 millones en permisos de construcción para 2014, Panamá va para los 200 rascacielos más altos del mundo de 200 y 300 metros de altura, y pensar que todo comenzó en 1519 con la torre de Panamá La Vieja, de más o menos 40 metros.

Desde que se fueron los gringos, con esa herencia que nos dejaron, Panamá se ha dado una sacudida endemoniada por crecer. Si fuera solamente el sector privado el que invirtiera no se sentiría tanto la vibración de este aceleramiento económico, pero el Gobierno (este), no para de hacer vainas (necesarias todas) y sumado a esto, la inversión extranjera está que choca sus maletines por estar aquí con nosotros. Minas, hidroeléctricas, parques eólicos para energía, compradores de bancos, de fábricas y hasta de conciencias.

A no dudarlo que la ampliación del Canal a la que yo me opuse junto con mi amigo el finado Jorge Illueca ha provocado todo este flujo económico en Panamá, lo mismo que en países vecinos. Colombia y otros Estados invertirán millones para dragar sus puertos para los postpanamax.