El metro se hace realidad

Hace trece años, visitamos la República Federal de Alemania. Como era de esperarse, lo primero que me sorprendió de ese país era su sistema de transporte público. El metro de Berlín, uno de los más grandes del mundo, cubre toda la urbe con más de tres millones de personas (casi la misma cantidad que la población de Panamá).

Como se distingue en los alemanes, la eficiencia y la sincronización estaban a la orden del día en el transporte. Los trenes viajan en horarios establecidos, los autobuses llegan a las paradas en el tiempo justo y hasta los taxis prestan un servicio ideal.

Cuando regresé a mi cálido y tropical país, al día siguiente tomé mi respectivo