El milagro de la medicina

Si te caes, ¡levántate! Tras cinco meses de ausencia, regreso con salud, renovada como el águila, con propósitos y temas que compartirles; con la certeza

Lic. Yadira Roquebert / Periodista

Si te caes, ¡levántate!

Tras cinco meses de ausencia, regreso con salud, renovada como el águila, con propósitos y temas que compartirles; con la certeza de haber unido más a la familia, y la seguridad de que existe un Dios perfecto, que nunca nos abandona.

Transcurrían los últimos días de enero, luego de la jornada laboral, hizo crisis una afección congénita, que creía tenía controlada. Mientras conducía mi auto me empezó a faltar la respiración y un fuerte dolor en el pecho me hacía desvanecer. En ese instante, logré interceptar una ambulancia que se cruzó en mi camino; después, pasé diez días inconsciente, con signos vitales que se vieron interrumpidos por dos paros cardiacos. Alejada del mundo exterior, por mi mente pasaban imágenes de obras sociales que estoy llamada a realizar; también, soñé que dormía y voces femeninas me despertaban.

Mientras esto sucedía, médicos y enfermeras luchaban para estabilizarme y sacarme de la condición crítica en que me encontraba. Allí fue el primer contacto con un ser tan especial, que resultó ser mi ángel guardián, y que cuidó de mí hasta que recuperé la salud. “Está fuera de las estadísticas, es un milagro de Dios, la tuve muerta en mis brazos”, fueron las palabras emotivas de este ángel que me atendió.

Luego de este episodio, llegó la recuperación con miras a reparar ese corazón que nació con una malformación.

Pero… tuve que vivir esta experiencia para saber sobre la demanda de pacientes que sufren enfermedades cardiovasculares, provocadas principalmente por los malos hábitos alimenticios que tienden a congestionar las arterias coronarias hasta provocar infartos, algunos fatales y otros, con mejor suerte, tienen una oportunidad de recuperarse mediante cirugías.

Aunado a ello, pude conocer que la diabetes es otra enfermedad silenciosa que está afectando a tres de cada cinco personas, sin distinción de sexo o edad. Es impresionante cómo compromete la salud del paciente; este tema lo abordaré en otro artículo.

Mi Panamá, el país de las oportunidades, está viviendo el milagro de la medicina. Cirujanos cardiovasculares realizan operaciones de corazón abierto con exitosos resultados, y le brindan una mejor calidad de vida a pacientes de diversos estratos sociales; además, estos médicos panameños son reconocidos en países de primer mundo por sus cirugías y exposiciones en congresos.

¡No esperes a caer para corregir tus hábitos de alimentación! Y evita ser una cifra más en las estadísticas de pacientes cardiacos.



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