Opinión - 23/12/13 - 11:05 PM

En la víspera de Navidad

S entada en mi recámara, escuchando melodías de Navidad, mis pensamientos y recuerdos vuelan. Se trata de una época del año que llega a influir en las

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Yadira Roquebert / Yadira Roquebert

S entada en mi recámara, escuchando melodías de Navidad, mis pensamientos y recuerdos vuelan. Se trata de una época del año que llega a influir en las personas. El saber que se recibirá un dinerito extra llega a cambiar el carácter de las personas. Se tornan cariñosos, amables, sonrientes, solidarios, en fin; pero una gran parte de esa actitud gira en torno al tema económico, pues el dinero que se recibe resuelve necesidades y permite adquirir lo que en tiempos normales no se puede comprar.

Es un periodo en que los comerciantes que registraban números rojos utilizan estrategias de ventas para atraer a los clientes, y si eres un comprador impulsivo, los ayudas a convertir sus números rojos a negro.

Hoy, la familia hace planes para adquirir a primera hora, lo necesario para la cena; y tiene que ser muy temprano, pues después del mediodía salen los empleados públicos, y el comercio se congestiona. La cosa es comprar y consumir, después veremos qué se hace. Los ahorros de un año se terminan en unos días; en ocasiones se olvida ahorrar. Pero así es en mi Panamá, el país de las oportunidades.

Me ha llamado la atención los costos elevados que surgen en esta época. Los alimentos que se adquieren para la cena navideña están por las nubes; aunque este fin de año, preelectoral, lo que se ha visto en grandes cantidades son los pavipollos, jamones y pavos que obsequian los candidatos a puestos de elección. La ropa y calzados no se excluyen, y no siempre son de marca. Si se quiere cuidar el dinero, debe ser prudente y administrarlo con cautela.

Después de estas festividades, inmediatamente entra el verano; los paseos con la familia y los hijos que están de vacaciones; luego llegan los Carnavales casi de la mano con el inicio de clases, y les digo que van a necesitar los ahorros de fin de año, las bonificaciones y hasta los Cerdem, que estaban casi olvidados.

En esta víspera de Navidad, hágales una llamada a sus seres queridos, deles un fuerte abrazo a sus compañeros de trabajo, a sus vecinos, a sus nuevos amigos; una oración a los que ya no están; dígales a sus hijos que los ama y que son importantes para usted; renueve los votos con su pareja; a nuestro Niño Jesús, pídale que cuide su hogar, en especial a los niños y ancianos, y a nuestro Padre Celestial, dele las gracias por la vida, la salud y el empleo, lo demás viene por añadidura.


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