Opinión - 18/12/13 - 03:22 AM

Enredo

¡ Qué enredo son las Navidades para algunas personas! Especialmente aquellos que quisieron regalarle "a todo el mundo", por varias razones. Una porque son buena gente y

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Milcíades Ortiz / Milcíades Ortiz

¡ Qué enredo son las Navidades para algunas personas! Especialmente aquellos que quisieron regalarle "a todo el mundo", por varias razones. Una porque son buena gente y tienen muchos amigos. Otra que los regalos les dan satisfacciones personales. Regalar significa que hay amistad o que existen los recursos económicos. Esto tal vez sea secundario. Hay panameños que empeñan lo que sea y se endeudan para aparentar una situación económica que no tienen.

¿A quiénes regalar? Parece tonta la pregunta. Si la analiza mejor se dará cuenta de que no es fácil definir quiénes de sus amistades y conocidos merecen un regalo navideño suyo. Primero debe separar en su lista los que son "conocidos" y "los amigos". En la vida periodística se hacen muchos "conocidos". A veces nos confundimos y los consideramos amigos. Esta palabra debe destinarse a los que realmente lo son. Dicen que los amigos se conocen "en la cárcel o el hospital". No seamos tan exigentes, pero hay algo de cierto en esa advertencia.

Claro que los que se relacionan con usted desearán un regalo navideño. Sobre todo si saben que tiene recursos económicos. Por más grande que quiera hacer la lista de regalos, no podrá darles a todos. Como ocurre a veces, hay quienes se molestarán si reciben un regalo suyo... Otro enredo que resolver en estos días es qué tipo de regalos hacer. Recuerdo las preguntas difíciles que se hacían hace años en oficinas públicas y privadas. ¿Qué se le puede regalar a alguien que lo tiene todo?

Los que preguntaban eran secretarias y personal subalterno. Respondía que es mejor algo pequeño pero especial. "Usted no puede competir en regalos con personas que tienen dinero", era un consejo que no siempre agradaba. ¡Cuidado con artículos de plástico comprados a buhoneros de Calidonia o La Peatonal! A veces se "sentían" por vergüenza a que se supiera que no tenían plata para "un buen regalo al jefe". Ciertos panameños viven más de las apariencias que de la realidad.

Por eso se endeudan hasta "el otro siglo", como diría el famoso Cholito Mesero del viejo café de Santana. ¿Entonces? ¡Ingenio! Busque algo justo a su presupuesto que llame la atención del jefe, aunque eso sea "misión imposible".


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